Capítulo 1: Un día cualquiera con algo inesperado.

Es una historia normal, de esas que le puede pasar a todo el mundo, por suerte o por desgracia. Toda historia de amor tiene su lado dulce y su lado amargo. La mía empezó dulce y terminó agria.


                           ...
Era un día como cualquier otro, Noa había regresado de dar una vuelta con sus amigos y como siempre al llegar a casa saludaba a sus padres y luego subía corriendo a su habitación a ponerse en el ordenador.
Era su manera de olvidarse de sus preocupaciones y su rutina diaria.
Encendió el messenger y una "ventanita" parpadeando de color naranja apareció.
Era su amiga Claudia, con la que solía hablar siempre y con la que compartía confidencias.
- Feaaaaaaa!=)
+ Feaa tuu! como estas tontita?
- Aburridísima! Como ha ido la tarde?
+ Pues como siempre, dar una vuelta con mis amigos y volver, que mañana tengo que madrugar otra vez...
- Que rollo esto de trabajar eh?
+ Ni que lo digas... ¡Tu estudia y deja de hacer el vago que luego te arrepentirás!
- Boh... Por hoy ya he echo suficiente. ¡Deja de darme el sermón!
+ Jajajaja ¡Encima que me preocupo por tu futuro!
- Blablabla. ¿Te apetece entrar en algún chat de esos y nos reímos un rato?
+ ¿A un chat? Estas muy aburrida me parece a mi...
- ¡Puede ser divertido! venga va, no tenemos nada mejor que hacer...
+ Esta bien pero si me aburro me salgo, ¿Vale?
- vaaaalee...


Ambas se conectaron en un chat cualquiera, y empezaron a conversar con gente, Noa sorprendentemente le empezó a divertir y así pasaron las horas. Que si un chico les decía piropos y ellas se reían y se los devolvían, que si otro iba de chulo y ellas le molestaban, que si una chica se ha metido conmigo, que si este es un pesado etc...

Ya era de noche y después de que cenaran las dos y se rieran un rato mas Claudia decidió marcharse ya que tenia sueño...
Noa quiso quedarse mas ya que solía acostarse algo tarde siempre.
Cuando llevaba un rato ya sin su amiga empezó aburrirse otra vez.


+ Parece que va a ser otra noche mas, escuchando música, mirando fotos...


Lo que ella no sabía era que esa misma noche algo muy especial estaba por llegar...


Estaba en el chat virtual hablando con gente y escuchando música cuando de repente alguien entro en la sala con un nombre que le llamó mucho la atención.
Su nombre en el chat era -Pasademí-.
En el rato que Noa estuvo hablando con otras personas el no pronunció ni una sola palabra.
Curiosa le saludó.
+ Buenas!
- Buenas.
+ ¿Y tu por aquí?
- Pasando el rato.
+ Ah... ¿Cómo te llamas?
- No te importa.
+ ¡Qué tío más borde!
- No te conozco de nada, no tengo por que decirte como me llamo.
+ Pues yo me llamo Noa y no soy una estúpida como tú.
- León.
+ ¿León? mmm... Bonito nombre.
- Gracias. El tuyo no tanto.
+ Si tienes que seguir siendo tan repelente mejor lo dejamos aquí.
- ¡Joder soy así! ¿Qué quieres que le haga?
+ Intentar no serlo tanto, yo he sido amable contigo...
- No tengo por que hacerlo, apenas te conozco.
+ Pues déjate conocer.¡Conozcámonos!
- ¿No te rindes eh?
+ Jajaja pues ya ves que no.
- ¿Tienes messenger?
+ Claro, toma.

Ambos decidieron seguir la conversación más en privado.
Se contaron un pequeño trozo de sus vidas, ella más que él.
Noa sin saber por que sintió dentro suyo que algo iba a pasar con León.

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