Capítulo 16: Amor con sabor a tristeza.

Un martes lluvioso daba los buenos días a Noa. Hacía cuatro días que había pasado eso con Kevin, y desde  entonces no podía parar de pensar una y otra vez en lo mismo. A veces se sentía mal y otras demasiado bien. ¿Se estaría volviendo loca?
Sin pensárselo salió de la cama y se dispuso a ducharse y arreglarse.
Cuando había llegado al trabajo pudo ver como Gema seguía con su plan maléfico de estar allí cada puto día de la semana. Pensó que no permitiría que eso la desanimara. Pasaría de su cara y ya.
Café por aquí, café por allá, Noa no daba abasto, el bar estaba lleno y no paraban de entrar clientes, uno tras otro.
Pensó que era lo mejor, eso haría que su mente estuviera alejada de esa noche que pasó con él...
Cuando quiso darse cuenta su turno había finalizado. Bien.
Le apetecía quedarse en casa, así que cuando Jorge la invitó a tomar algo denegó la oferta.
Una vez en su habitación se dispuso a encender el ordenador.
Apenas había gente así que decidió poner música y mirar que pasaba en el resto del mundo.
De repente sonó una canción... Esa canción que le había dedicado León no hacía mucho...
Sintió un hormigueo en su vientre, hacía bastantes días que no sabía de él y lo ocurrido la otra noche con Kevin le había tenido la cabeza totalmente ocupada.
Hizo una vista rápida en su móvil como si esperara a que alguien (él) le hubiera mandado un mensaje o la hubiera llamado.
Nada.
Miró el Messenger y tampoco...
¿Por qué de repente lo echaba tanto de menos?
Dio marcha tras en su cabeza, buscando el recuerdo de aquella noche en que lo conoció.
Tan duro, frío y interesante...
Un sonido estridente la sacó de su ensoñación.
Una ventanita emergente apareció en su pantalla.
Claudia le había hablado.
Parecía triste.

- Noa.... ¿Puedes hablar?
+¿Que ocurre?
- Pfff... Estoy fatal.
+ Cuéntame...
- Pues... He conocido a un chico.
+ ¡Anda! ¿Bien, no?
- No... Empiezo a sentir cosas que creí haber olvidado.
+ Se llama sentimientos.
- Lo que sea, lo único que sé es que no me gusta. Ni un pelo.
+ ¿Por qué?
- Apenas hace una semana que le conozco y empiezo a pensar demasiado en ese chico.
+ Y tienes miedo de que él te haga daño...
- Exacto.
+ Ya estas pensando en el final sin haber ni siquiera empezado. No tienes remedio...
- Ya sabes como soy, nunca he creído en las historias de amor, y ahora no va a ser menos pero...
+ ¿Puedes dejarte llevar por una vez en tu vida Claudia?
- Si me hace daño...
+ ¿Acaso te lo ha echo?
- No...
+ Entonces déjate de tonterías y date... Daros una oportunidad.
- Él no sabe nada de esto.
+ Díselo.
- Si claro, ¡Como si fuera tan fácil!
+ No lo es, pero mejor decírselo ahora a que se te escape...
- Pfff... Sólo de pensarlo me agobio...
+ Va... No sera para tanto.
- Habló la que tiene un lío mental en la cabeza.
+ Yo soy yo, tu eres tu.
- Pero tu estas abierta al amor, y crees en eso, yo.... No.
+ Pues creo yo que ya va siendo hora... ¿No crees cielo?
- Quizás... Nose... Puede.
+ Si y punto. ¿Quieres que te ayude?
- ¡No, no! Tengo que hacerlo yo sola.
+ Pues cuando lo hayas echo me lo dices y juntas pensamos en que hacer luego.
- Vale... Eh... ¿Gracias?
+ De nada tonta, ya sabes que me tienes aquí para lo que necesites.

Cuando terminó de hablar con su amiga se quedo mirando a la pantalla sin pensar en nada. Sus pensamientos estaban en el aire no en su cabeza.
Empezó a sonar Still Loving You de Scorpions.
"Your pride has build a wall, so strong that i can't get through" (Tu orgullo ha construido un muro, tan fuerte que no puedo traspasar.)

Las imágenes de Kevin y León no paraban de bailar en su cabeza.
Sumergida por completo en sus pensamientos obvió que una ventana emergente había aparecido en su pantalla para más tarde parpadear sin cesar hasta ser vista.
Cuando quiso darse cuenta ya habían pasado cinco minutos.
Su sorpresa bañada en alegría fue ver que la persona que la estaba reclamando al otro lado no era otra que León.
Parecía que tenía que contarle algo urgente.
"Hoy es el día de las confesiones" Pensó Noa con una media sonrisa en los labios.
Con un hondo respiro se dispuso a escuchar a su... amigo.

+ Dime León, estaba ocupada, lo siento.
- No importa. Lo que tengo que contarte puede esperar si estas muy ocupada.
+ No, no, ya no lo estoy. Adelante.
- Primero dime como estas, el fin de semana no apareciste por aquí.

Pensó en el viernes y un escalofrió recorrió su cuerpo. ¿Tenía que contárselo?

+ Bueno... Salí por ahí.
- Ya veo... ¿Todo bien?
+ Si.
- Me alegro entonces.
+ ¿Y tu?
- Yo bien... Demasiado diría yo.

Noa no pudo evitar sentir un amargo presentimiento en su interior.
Se dispuso a escuchar la bomba que León pensaba contarle.

+ ¿Y eso? - Dijo aparentando tranquilidad cuando por dentro era un manojo de nervios.
- Pues... Salí el Sábado y... Conocí a una chica.

Esas palabras le sentaron como si le hubieran abofeteado la cara.
Trago saliva y se dispuso a escuchar esa amarga historia.

+ ¿Ah si?
- Si... ¿Prefieres que obvie la historia? No tienes por que leerme si no quieres.

Noa dudo.

+ Bueno yo también tengo que contarte, así que... Adelante luego voy yo.
- Bien. Pues el Sábado no tenía muchas ganas de salir, estaba cansado de tanto estudiar pero un amigo mío pesado a mas no poder me convenció para que fuéramos a tomar algo por ahí.
Cuando iba por la segunda copa y harto de ver el mismo panorama sin yo esperarlo una chica se me acercó y me susurro al oído. Me pregunto si quería bailar con ella. Por supuesto yo le dije que no sin dudar.
Al ver su cara me arrepentí al momento, y decidí proponerle salir fuera a tomar el aire un poco ya que estaba bastante agobiado.

Noa sintió un nudo en la garganta.

Cuándo estábamos fuera la luz de las farolas hizo que la viera mejor. Si te soy sincero... Era preciosa.
Tan alegre y extrovertida. Lo contrario que yo.
Estuvimos hablando durante un buen rato y a la que quise darme cuenta tenía sus labios posados en los míos pidiéndome que la hiciera mía. Soy tío... y no dude ni un momento en concederle ese deseo. También te diré que el alcohol ayudó.
No suelo ser tan lanzado pero no pude evitar llevármela al asiento trasero de mi coche y darnos placer.
Fue... Raro y a la vez excitante. No se.

Pasaron dos eternos minutos y al ver que el no decía nada Noa se dispuso a decir algo.

+ ¿Que bien, no?
- Pues si, me dio su número y casi me suplico que la volviera a llamar.
+¿Lo harás?
- Supongo que si.
+ Bien...
- ¿Ocurre algo?

Noa sintió como si el mundo se le echara encima pero no podía permitir que él lo supiera así que no le quedo otra que actuar.

+ Que va, simplemente me has dejado sorprendida. Nada más.
- Ah...
+ Me alegro por ti León, a ver si sale bien.
- Ya veremos, no quiero ir más rápido de lo fui la primera vez con ella.
+ Bien.
- Bueno te toca.

Noa con un esfuerzo forzado le contó lo sucedido con Kevin justo un día antes de que él se viera con "esa".
Cuando terminó un sabor amargo hizo que su estómago se revolviera.
¿Había echo bien en contárselo? ¡Por supuesto! Él también había echo algo parecido.
Él no contestaba y los minutos iban pasando.

+ ¿León?
Nada.

Pensó que se había cabreado o que los celos que a ella le habían entrado cuando el le había contado su historia habían aparecido en él también.

Pasados quince eternos y desesperantes minutos por fin contestó.

- Perdon Noa, estaba al teléfono.
+¿Ella?
- Si.
+ Ah...
- Bueno a lo nuestro. Me ha sorprendido tu historia.
+ ¿Por qué?
- No se... No me lo esperaba pero me alegro mucho.
+ Gracias.
- Es gracioso que a los dos nos haya pasado lo mismo con la diferencia de un día, ¿no crees?

Una risa forzada y ridiculizada salio de la boca de Noa.
-Gracia, si...- Pensó ella con el rostro serio.

+ Curioso, si.
- Bueno mientras ese chico... Kevin te trate bien no hay problema. Me alegro por ti, de veras.
+ Yo también me alegro por ti León -Mintió- Ya era hora de que alguna chica deshiciera ese corazón de hielo que ocupaba tu pecho.
- Jajajaja, no exageres, tampoco soy tan duro...
+ Lo eres.
- Bueno si pero... La vida siempre te sorprende llevándote a situaciones al límite y haciendo que te abras por completo a algo que por el momento creías que no existía.
+ Ni que lo digas...
- ¿Seguro que estas bien? Te noto como...
+ Estoy cansada, sin más.
- Creo que no he echo bien en contártelo...

Noa sintió como una bola de fuego nacía en su vientre y se precipitaba por su garganta.

+ Has echo bien, no me pasa nada enserio. Somos amigos ¿No?
- Tu lo has dicho, amigos. Por eso te lo he contado. Confío en ti y también confío en que puedas echarme una mano con esa chica más adelante.

Un montón de lágrimas afloraron en el rostro de Noa, empapando su cara y sus manos que intentaban detener esa cascada de amargura.
Amigos... Joder que estúpida había sido. Ahora lo había perdido, para siempre.
Con las pocas fuerzas que le quedaban se dispuso a despedirse de él.

+ Puedes hacerlo. Bueno yo me voy a dormir que estoy bastante cansada. Ya hablaremos!
- Son las diez de la noche, debes estar muy cansada para ir a dormir tan temprano, conociéndote...
+ Como te he dicho antes estoy MUY cansada.
- Vale, vale te creo. Buenas noches entonces, que descanses. Cualquier cosa... ya sabes.
+ Lo mismo te digo. Cuidate... León.

Sin esperar a que él contestara cerro el ordenador y fue al baño a limpiarse la cara.
Luego bajo en busca de su madre para decirle que esa noche no cenaría, tenía el estómago revuelto y estaba muy cansada.
Su madre asintió y le hizo creer que no sabía que todo era mentira, que realmente su hija estaba mal pero prefirió dejarla descansar. Mañana ya encontraría el momento de hablar con ella.
Una vez en la cama las lágrimas volvieron a salir. No podía parar.
En su cabeza no paraba de repetirse una y otra vez la misma escena.
León besando con pasión a "esa" con esos labios provocadores.
Haciéndole el amor...
¡Joder, basta ya! Se dijo para sus adentros.
Con el pecho lleno de orgullo cogió su teléfono y buscó un número en su agenda.
Al cuarto toque una voz ronca sonó al otro lado.

-¿Si?
+ Hola Kevin, soy Noa... ¿Te despierto?
- Bueno... estaba viendo la televisión y me había quedado dormido...
+ Lo siento... Te llamaré mañana.
- No, no, dime preciosa...
+ ¿Te apetecería quedar mañana después de trabajar para tomar algo?
- Mmmm... No se...
+ Bueno déjalo estar... Ya hablaremos.
- ¡Era broma! Claro que quiero verte...
+ Idiota...
- Pensaba que me estabas evitando, apenas he sabido de ti desde... el viernes.

Noa sintió como una ola de calor subía por su cara.

+ Eh... Bueno... Te esperare en la salida. Ya sabes la hora.
- Si, allí estaré.
+ Bien. ¡Hasta mañana!
- Hasta mañana princesa.

Al colgar sintió una alegría repentina en su interior.
-Que se joda León, que se joda el mundo entero- Pensó.

Se dispuso a dormir, pero la jodida imagen de León rondaba por su cabeza, se aferraba a ella negándose a salir. Eso puso de mal humor a Noa. Bajo a la planta baja y se tomo una pastilla relajante de hierbas de esas que se toma su madre cuando esta nerviosa y agobiada por el trabajo. Quizá eso la haría dormir de una vez por todas.
Sin esperarlo la imagen de León fue difuminándose en sus pensamientos y sus ojos empezaron a cerrarse.
Sin que ella se diera cuenta una lágrima nació en su ojo para luego desaparecer en la almohada.

Canciones que aparecen en el capítulo:

http://www.youtube.com/watch?v=n8A0pLHvA4M (Still Loving You- Scorpions)

Capítulo 15: Cuando el amor llama a tu puerta.

Viernes empezaba con fuerza.
Como casi siempre Noa se levantaba con la hora justa.
Su madre al verla de un lado a otro se echo a reír.
Su pequeña Noa se había echo mayor pero lo desastre que era no entendía de años.

De camino al trabajo recibió un mensaje.
"Recuerda que en unas horitas nos vemos preciosa, tengo muchas ganas de verte. K"
Al verlo se detuvo y se quedo pensativa.
¿Era lo correcto? ¿Hasta donde llegaría toda esa historia?
Miro el reloj y al ver la hora que era echo a correr.

Ahí estaba la arpía, con su sonrisa de mosquita muerta y con su provocativa vestimenta habitual.
Al ver que su Jefe estaba delante la saludo con una sonrisa forzada.
La odiaba.
Las horas fueron pasando y Noa cada vez estaba mas nerviosa, con las prisas no se había acordado de traerse ropa para su "cita" con Kevin y con esa que tenía no iba a ir.
Llamó a la puerta de su Jefe.

+ Perdona que te moleste.
- Adelante, dime.
+ Tengo un asunto que debo resolver y me he olvidado una cosa en casa. ¿Podría salir veinte minutos antes, por favor?
- Claro que si, no te preocupes Noa.
+ Muchas gracias Javier.
- No hay de que.

Con un profundo suspiro cerro la puerta de su Jefe a sus espaldas y una sonrisa se dibujó en su rostro.
Todo en orden.

Una vez en su casa empezó la búsqueda.

+No, esto no, mmm... no, no tampoco. ¿A ver esto? mmm no.

Finalmente encontró un jersey de lana blanco que le hizo su abuela el invierno pasado, le encantaba ese jersey, miró sus dos pares de pantalones y eligió el clarito. Los zapatos como siempre, Convers.
Pelo suelto y apenas maquillaje.
Perfecta. Le quedaban 5 minutos para estar en la puerta a la espera de él.

Una vez en la puerta no podía evitar mirar para todos los lados, estaba algo nerviosa.
Miraba el móvil sin mirarlo, se mordía las uñas, y otra vez mirando a todos los lados. Así un buen rato hasta que a lo lejos lo vio.

Rizos rubios, alto y muy bien vestido.

De repente le vino un recuerdo fugaz de aquella noche en la que los dos se conocieron, enseguida le llamó la atención y lo que más le gustaba de él era que por fuera parecía un chico duro pero por dentro tenía un gran corazón.

Cuando quiso darse cuenta lo tenía enfrente de ella, mirándola fijamente y con una sonrisa en la cara.

- Estas preciosa.
+ Eh... Gracias- Dijo Noa con las mejillas claramente rosadas.
- ¿Cómo ha ido el día?
+ Bien, como siempre. ¿Tu que tal?
- Ahora mismo perfectamente.

Se pasaron el resto de la tarde en una cafetería preciosa que él mismo había escogido para llevarla.
Tenía buen gusto, y todo fueron risas y anécdotas.
Cuando empezaba anochecer Kevin la llevó a un restaurante de esos "pijos" que te tratan de usted y cada dos por tres te preguntan si va todo bien.
Noa estaba fascinada por la gran noche que avanzaba sin prisa pero que prometía y mucho.
Después de una cena deliciosa y agradable fueron al cine.
Dejó que ella escogiera la película. Noa no dudo y eligió " Cuando el amor llama a tu puerta"
Una película de dos adolescentes que por casualidad se conocen y al principio no se caen muy bien pero que finalmente acaban enamorándose.
No pudo evitar que esa película le recordara a León, en el fondo esa era la razón por la cual había escogido esa película.
Una vez dentro cada uno con sus respectivos potes de palomitas hasta rebosar se sentaron casi al final de la sala.
Faltaban 10 minutos para que empezara la película así que mientras hablaron un poco más.

+¿Estas seguro de ver esta película? Creo que no es tu estilo jaja.
- Lo mio son las de terror pero no me importa ver la peli que sea si tu estas conmigo.
+ Bonita respuesta.
- Tu si que eres bonita.
+ Como sigas diciéndome estas cosas al final me lo voy a creer y todo.
- Solo digo verdades.
+ Mentiras...
- ¿Por qué crees eso?
+ No soy preciosa, ni tampoco tan especial como tu me ves.
- Eso tengo que decidirlo yo, ¿no crees?
+ Bueno, yo me conozco y se que no es así.
- ¿Que tengo que hacer para que te lo creas?

Los ojos de Kevin pasaron de los ojos de Noa a sus labios.
Al notarlo se puso bastante nerviosa, sabía lo que pasaría después de eso.

+ Me estas poniendo nerviosa...
- Respóndeme a la pregunta.
+ No hay nada que puedas hacer para que me lo crea y no es por ser modesta, simplemente es la verdad.
No soy "tanto" como tu crees.
- Para mi una persona que trabaja para ayudar en casa y para pagarse su vida sin tener que depender de los demás, y a pesar de eso siempre tiene una sonrisa en la cara es increíble. Que sin maquillarse demasiado esta preciosa y que siempre saca tiempo para todo el mundo aun que apenas tenga para ella... Para mi eso es ser una persona excepcional. Digas lo que digas.

Al oír esas palabras se le aceleró el corazón y fue cuando sus labios necesitaron los de él para calmar ese sentimiento de grandeza que oprimía su pecho.
Sin decir ni una sola palabra puso su mano en la cara de Kevin y como una leve brisa le rozo los carnosos labios con los suyos mientras sus ojos poco a poco iban cerrándose.
El tiempo dejo de existir y ya no estaban en el cine si no en un escenario negro sin nadie más, ellos solos.
Los besos de Kevin eran dulces y a la vez excitantes. Se notaba que sabia besar y que lo sentía de verdad.
Perdiendo la noción del tiempo cuando quisieron darse cuenta la película ya había empezado y con una tímida sonrisa Noa lo miró y cogiéndole la mano se dispuso a ver la película.
Cuando terminó y las luces se encendieron lo miró y vio como él la estaba mirando.
¿Habría visto la película? Para asegurarse cuando salían de la sala empezó a comentar la peli.

+ Ha estado bastante bien, sobretodo el final cuando ella le dice que no se imagina una vida sin él.
- Ha estado muy pero que muy bien la película.
+ Pensé que como no era tu estilo ibas aburrirte...
- Para nada, me lo he pasado demasiado bien...
+ Vaya pues... Me alegro. ¿Cuál ha sido tu parte favorita?
- Mmm... Sin duda ha sido cuando me has apretado la mano y tus ojos han empezado a brillar y a la misma vez te has mordido el labio.
+ ¿Como?
- Pues eso.
+ Que yo sepa la película estaba en la pantalla no en mi.
- Lo sé.
+ Vale... No has mirado la película. Me has mirado a mi...
- Todo el rato.

Noa pudo notar como se le calentaba el rostro, tanta era su vergüenza que apenas podía decir palabra.
Al verlo Kevin sin dudarlo se acerco más a ella y con mucha delicadeza la empotro contra una pared que había al final de la salida del cine, un poco apartada de la salida en si.
Noa no se resistió y se dejo llevar por la dulzura del momento.
Sus labios se encontraron rápido y fue cuando un torbellino de mariposas empezaron a revolotear por su estómago.
Beso tras beso la excitación iba aumentando y por momentos parecía que iba a hacerlo suyo, sin importar en el lugar que se encontraban.
Las manos de Noa acariciaban el pelo de él, casi tirando, y las de Kevin estaban en su cintura, sin pasarse ningún momento más de lo debido.
En el fondo ella quería que él se pasara así que sin pensárselo con las suyas le indicó que podía agarrarle el trasero sin vergüenza.
Él sin pensarlo mucho acepto su proposición y con una fuerza desconocida hasta ahora por ella la agarró tan fuerte del trasero que la levantó y sin pensarlo enroscó sus piernas en la cintura de él.
Los besos no paraban y la respiración cada vez era más acelerada. ¿Que iban hacer?
Kevin paró de besarla y acercándose a su oído le susurro unas palabras que hicieron que las mariposas de su estómago se volvieran asesinas. Con una descarada pasión le dijo que si.
Una vez en casa de él la cosa se calmo un poco, entre el trayecto hacia su casa y el respeto de entrar en una casa que no era la suya a Noa se le había pasado un poco el "calentón" que se había convertido en curiosidad.
Vería donde vive y como es su habitación y eso haría que lo conociera un poquito más.
Una vez en el cuarto de él se sentaron en la cama y Noa empezó a mirar cada rincón de esa habitación.
Kevin se dirigió a su portátil y conectándolo a unos altavoces que colgaban en la pared puso una lista de canciones.
La primera que sonó la conocía, se trababa de No Surprises del grupo Radiohead. Le gustaba bastante esa canción.
Kevin se sorprendió al ver como ella tarareaba la melodía a la perfección.

-Vaya veo que tenemos los mismos gustos.
+ Eso parece.
- Me gusta... Me gusta...

Noa sonrió y con los ojos le ofreció sentarse a su lado, en la cama.
Juntos empezaron a cantar la canción exagerando un poco los tonos para hacerlo mas divertido.
Cuando quiso darse cuenta notó que el volumen estaba un poco alto y se lo dijo, pero él hizo caso omiso y siguió cantando aún más fuerte.
Los dos empezaron a reírse como dos niños pequeños y la magia aumentó considerablemente en ese cuarto.
Cuando estaba por finalizar los dos mirándose a los ojos pronunciaron la última frase y supieron que el momento que tanto habían ansiado hacia apenas una hora había llegado.
Sin pensarlo Noa se abalanzó sobre él haciendo que se tumbara en la cama y empezó a llenarle de besos los labios.
Él se dejó encantado y sin dudarlo empezó a acariciarle el cuerpo, empezando por la cabeza y terminando por el trasero. Era peligrosamente sexy.
Noa puso atención a la canción que había empezado y supo de nuevo que se trataba de
City Girl -The Jezabels.
Cuando quiso darse cuenta los dos estaban medio desnudos, solo quedaba la ropa interior por sacar.
Pudo ver como Kevin cuidaba su cuerpo, le delataban sus marcados pectorales y sus deliciosos abdominales.
Acarició su torso y lo lleno de besos, centímetro a centímetro. Un gemido lo delató.
Le gustaba demasiado.
Lo sobrante de sus cuerpos por fin fue liberado y Noa sintió un poco de vergüenza, pero ya no había marcha atrás, el momento que tantas dudas y curiosidad le habían dado cuando empezó a ser una mujer había llegado. Pero antes...Tenía que decírselo.

+Oye espera...
-¿Va algo mal?
+ No... Pero quiero decirte algo antes de dar el paso.
- Adelante.
+ Yo... bueno... soy... -Suspiro- Virgen...

Los ojos de Kevin se volvieron como platos en conjunto con su boca.
Al ver que Noa estaba roja y apartaba la mirada de él la agarró de la barbilla y hizo que le mirara.

- Mírame...
+ Pensaras que soy una pringada, pensaras...
Con un dedo le tapo la boca.
- Será un placer ser el primero. Créeme que lo será. Haré que esta noche no la olvides nunca.

Sin cruzar ninguna palabra más sus cuerpos hablaron por ellos mismos.
Con mucha delicadeza Kevin empezó acariciar parte por parte el cuerpo de Noa a la vez que le llenaba de besos el rostro.
Noa no podía evitar gemir. Era una deliciosa sensación ser devorada por esos carnosos labios expertos.
Cuando vio el momento se colocó ella encima y intento hacer lo mismo, con mas detenimiento y menos experiencia, pero eso pareció no notarlo Kevin, ya que con sus suspiros y su cara parecía todo lo contrario.
Eso la envalentonó.
Pasados unos minutos el hizo el ademán de colocarse encima pero ella se lo impidió.
Quedaba por hacer lo que más vergüenza le daba.
Sin pensarlo mucho empezó y sin esperarlo un gemido atronador salió de la boca de Kevin.
Cuando finalmente terminó lo miró con ojos tímidos.
Vio como él sonreía tiernamente y la miraba con los ojos medio cerrados.
Le había gustado y a ella también.
Fue entonces cuando le permitió que la colmara, que la hiciera suya... Por primera vez.

Tumbados en la cama abrazados y con abundante sudor en su cuerpo dieron por terminada esa noche perfecta, mágica y especial.
Estaba cansada y relajada así que no le costó mucho sucumbir al sueño.

El sol que entraba por la ventana la despertó. Rápidamente miró el teléfono. Las ocho de la mañana.
Mierda, diez llamadas perdidas de su madre.
Fue corriendo a buscar el baño, no le costó mucho encontrarlo y se encerró para dar explicaciones a su preocupada madre.
Una vez arreglado el tema con alguna que otra mentira piadosa salió del baño y entró en la habitación. Ahí estaba Kevin durmiendo plácidamente.
Con mucha delicadeza se colocó a su lado y se quedo mirándole.
Era hermoso... No podía creer que lo de la noche anterior hubiera pasado.
Que ese hombre, tan guapo y bueno hubiera sido el primero.
Al pensar en todo lo ocurrido sintió como se ponía roja. Había sido perfecto.
Sin esperarlo los ojos de Kevin se abrieron y al encontrarse con los suyos una sonrisa se dibujó en su rostro.

-Buenos días princesa.


Canciones que aparecen en el capítulo.

- www.youtube.com/watch?v=vo0t87Zt6zY (No surprises- Radiohead.)
- www.youtube.com/watch?v=c4Yd503ZWdo (City Girl- The Jezabels.)

Capítulo 14: La Guerra ha empezado.

El sonido de el despertador hizo volver a Noa al mundo real.
Se levantó como pudo y con paso lento y pesado fue a prepararse para empezar un nuevo día.
Durante el trayecto de su casa al trabajo no pudo evitar sonreír al recordar lo sucedido con León hacía apenas unas horas.
Era real, de carne y hueso, era... precioso.
Se preguntó si volvería a tener el gusto de volver a verlo.
Por un momento imagino que algún día podría hacerlo aún más real... Viéndolo en persona.
Un remolino de mariposas empezaron a revolotear en su vientre, sólo de pensar en poder tocarle...
De repente y sin esperarlo la imagen de Kevin apareció en su cabeza, Noa no hizo nada para echarla de su mente. 
El recuerdo fugaz de sus labios rozando los suyos... Un escalofrío recorrió su cuerpo.
Besaba demasiado bien y era... Demasiado guapo.
Cuando quiso darse cuenta ya estaba en la puerta de su trabajo, ahí plantada como una tonta, inmersa por completo en sus pensamientos.
Una risa aguda aparentemente familiar le hizo salirse de repente de sus fantasías. ¿Era ella?
Malhumorada entró en el local y pudo ver a Gema sentada en la barra riéndose con su jefe.

+No puede ser...

Con paso acelerado se dispuso a entrar en el lugar donde se cambiaba de ropa y enseguida salió.
Seguía ahí, con su risita de mosquita muerta y su ropa peligrosamente provocativa.
¿Que querría?

--Buenos días Noa.
+ Buenos días Javier.
- Ponme un café con leche, corto de café y con sacarina.
+¿Perdón?
- ¿Te lo repito?
+ Voy.

Con los dientes apretados se dispuso a preparar el pedido para esa criatura infernal.
Por la cabeza se le paso todo tipo de maldades, desde echarle sal en vez de azúcar, escupir en la taza, ponerle más café que leche, o tirárselo encima "por error".
Optó por la última.
Con una risa maléfica en su rostro se dispuso a prepararle el café, no muy caliente no vaya a ser que su delicada piel se queme...
Cuando hubo terminado se dirigió hacia donde estaba ella hablando animadamente con su jefe.

+ Toma bonita, corto de café y con sacarina

Dijo con una sonrisa visiblemente forzada.

Cuando vio la victoria en los ojos de Gema supo que ese era el momento de devolverle la jugada.
Cuando el café casi tocaba la madera barnizada de la barra Noa con un rápido gesto aparentemente torpe hizo que el café "se resbalara" por el platito de cristal y acabara en todo el escote de Gema, para finalmente terminar en el suelo roto en mil pedazos.

--¡Ahhhh! Eres idiota o que pasa!!
+ ¡Perdona, oh dios mio, perdóname por favor, se me ha resbalado...
-- ¡Lo has echo aposta! ¿De que vas? ¡Un papel de reclamación ahora mismo!
- ¡Noa que has echo!
+¡Perdona Javier se me ha resbalado... Ha sido sin querer... No se que me ha pasado... Yo...
-Es la primera vez que veo que te pase esto, no se que pensar.
--¡Quiero poner una reclamación ahora mismo!
- Señorita lo siento mucho por este pequeño imprevisto, estoy seguro de que no ha sido intencionado, es la primera vez que ocurre...
-- ¡No y no! ¡Quiero reclamar ya!
- Acompañeme a mi despacho y ahí veremos si podemos llegar a un acuerdo. Noa recoge los cristales ahora mismo, no quiero que haya mas accidentes.

Noa no podía aguantar más la risa que aguardaba ansiosa en su interior. Su plan había salido según lo previsto.
Gema se levantó de el taburete con todo el escote manchado y se dispuso a seguir a Javier, a medio camino se giró con cara de asesina a mirar a Noa que la miraba con una sonrisa burlona en la boca.

Aprovecho la ausencia de su jefe y la de clientes y cogió su móvil y rápidamente le mando un mensaje de texto a Ángela, Claudia y Jorge contándoles lo sucedido.
Pasados unos minutos escuchó que se abría la puerta del despacho de Javier y rápidamente se puso a limpiar los restos de cristales del suelo.
Gema parecía más relajada y su jefe igual.

--Que sepas que he decidido olvidar el tema por que tu amable jefe me ha ofrecido una semana de desayuno gratis.
- Eso es, puede estar tranquila que no volverá a ocurrir.
+Me parece una buena idea, permítame que la acompañe a la puerta, me siento muy mal por lo sucedido, es lo menos que puedo hacer.
- Eso me parece perfecto.
-- De acuerdo.

Gema y Noa se dirigieron a la puerta y cuando estaban lo suficiente lejos de Javier la verdad de lo ocurrido salió a la luz.

-- Muy ingenioso por tu parte. Pero gracias a ese "pequeño acidente" tengo una semana de desayuno gratis"
Dijo Gema con una sonrisa de oreja a oreja.

Noa sin decir nada empezó a reírse exageradamente. Gema en cambio se esforzaba por no borrar la suya.

-- Ríete pero creo que no te reirás tanto cuando me tengas que ver aquí día a día y encima ¡gratis!
Haré que odies trabajar aquí.

+Eso lo dudo pequeña, tengo mucha paciencia.

-- Ya encontraré la forma de que la pierdas...

+ Ya encontraré yo la manera de que no sea así.

-- Reconoce que he vuelto a ganar, eres una perdedora.

+ Lo único que te voy a reconocer es que he disfrutado enormemente al ver el café calentito derramado en tu pequeño escote de zorra.

Al oír esas palabras Gema frunció el ceño y acto seguido se dio media vuelta y se dispuso a irse.
Noa sin dejar de reírse la llamó.
Ella se paró y se giró con las manos cruzadas y se la quedo mirando.
Sin pensárselo Noa le dedico un bonito dedo en alto.
Eso hizo que Gema se girara y se fuera con pasos fuertes y deprisa.

Punto para Noa pensó hacía sus adentros.

El día pasó bastante rápido y Noa aún con la sonrisa en la cara por lo sucedido en la mañana se despidió de su jefe que no le había dicho mucho más que " la próxima vez ten cuidado, que no vuelva a pasar" y se fue para su casa.

Después de cenar se conecto y al abrir el Messenger tres conversaciones aparecieron de repente, en ellas ponía lo mismo.
"Jajajajaja"
Eso hizo que se riera otra vez y con mas ganas, ya que compartido era mejor.
Después de una hora sin parar de reír y repetir una y otra vez lo ocurrido a sus amigos se acordó de la llamada de Kevin. Tenía que darle una respuesta.
Se despidió de sus tres amigos y se dispuso a llamarlo.

-¿Si?
+ Hola Kevin, soy Noa.
- ¡Ah Noa! ¿Que tal?
+ Por ahora muy bien y tu.
- Ahora que me has llamado bien empezaba a pensar que no me devolverías la llamada.
+ Sabes que no soy así...
- Siempre hay dudas.
+ Entiendo... Bueno a lo que me propusiste... Si, me apetece salir contigo.
- ¡Bien! Entonces el viernes te recojo en el trabajo?
+ Perfecto, quedamos así.
-Buenas noches preciosa.
+Eh... Buenas noches Kevin. Hasta el viernes, que descanses.

Colgó sin esperar replica y suspiro. ¿Había echo bien?
Lo único que sabia era que le apetecía y mucho.
Como si el destino quisiera ponerla a prueba una ventanita emergente apareció en su pantalla.
Era él.

- Buenas noches.
+ Hola León.
- ¿Como estás?
+ Bien, un poco cansada. ¿Y tu?
- Bien, bien.
+ ¿Como a ido el día?
-Tranquilo. ¿El tuyo?

Noa no pudo evitar contarle lo que pasó esa misma mañana con esa pequeña arpía.

- Reconozco que es gracioso pero... ¿No es un poco infantil por tu parte?
+¿Infantil? Para nada, se lo merecía, se merecía eso y más.
- ¿Más?
+ Si. Si no fuera por que aún me queda un poco de compasión por esa chica le hubiera tirado de muy buen gusto la taza en la cabeza.
- Que bestia...
+ Ya sabes lo que hizo, no se merece ningún respeto por mi parte y menos remordimientos.
- ¿No te arrepientes?
+ NO.
-Bueno tu verás pero... Ten cuidado.
+ ¿Cuidado? Jajaja no me da miedo León, ningún miedo.
- Sólo digo que tengas cuidado y que la próxima vez pienses un poco más las cosas antes de hacerlas.

Las palabras de León le chocaron, ¿La estaba defendiendo? Fuera lo que fuera no tenía ganas de discutir y menos por "esa" y se limitó a despedir la conversación con un " vale, pensaré más antes de actuar".
Cuando se dispuso a cerrar sesión y irse a la cama una ventana emergente salió en su pantalla.
Había recibido un correo.
Lo abrió rápidamente.
El asunto era : La zorra ataca de nuevo.
En el contenido salían varias fotos de conversaciones y mensajes de texto de ella y Gema adjuntados en un email. Conversaciones privadas y algo comprometidas.
(Que si León era un cretino, que si iba a enrollarse con otros, lo que pensaba hacer y mil cosas más que la ponían en mal lugar)
Rápidamente se fijó en el cuadradito que ponía a quien se iba a mandar.
Ahí estaba el email de León.
El cursor del ratón estaba encima de la palabra enviar y en el asunto de mensaje ponía:
Como me importas creo que tienes que saber esto.
Era evidente de que se trataba de la zorra de Gema.
Nerviosa y con los dientes apretados se dispuso a llamarla.
El teléfono estaba apagado o fuera de cobertura.
Mierda. La había pillado pero bien.
Busco a León rápidamente entre sus contactos pero era demasiado tarde, él ya se había ido.
Tendría que esperar a mañana pero... ¿Si era demasiado tarde?
Estaba fuera de si
¿Cómo no podía haber sabido que esa arpía era capaz de todo eso?
¿Por que fue tan ingenua al dejar que entrara en su vida y saber más de lo que debía sin ningún tipo de restricción?
La cabeza no paraba de darle vueltas.
Fijó la vista en el correo que había recibido y sin apartar los ojos de el  supo con certeza que la guerra entre ellas dos no había echo nada más que empezar.


Capítulo 13: Al descubierto.


Allí estaba Gema con su espejo de bolsillo mirándose atentamente.
Al ver a sus dos "amigos" frente a ella cerro el espejo y con una gran sonrisa les saludo.

-¡Que tal chicos!
+ Pues no muy bien la verdad.
- ¿Que ocurre?
-- Tu sabrás...
- No entiendo nada.

Noa miró a su amigo y esbozó una media sonrisa, un tanto maléfica. Él se la devolvió.

+ Resulta que el otro día me mandaron un mensaje de texto amenazándome de que no intentara nada con León, resultaba ser su novia...
- ¡Que dices tía!
+ Pues si, pero resulta que yo conseguí hablar con León y me lo desmintió todo... Ahora hemos decidido darnos una oportunidad. ¿Que te parece?
- Eh... Muy bien, me alegro mucho por vosotros.
-- ¿Seguro que te alegras?
-¿Por que no tendría que alegrarme?
+ ¿No te suena de nada lo que te acabo de decir?
-¿Sonarme? Pues no, yo no sabía nada de que os dierais otra oportunidad.
-- Vaya yo creía que si.
- Jorge déjate de misterios y habla claro.
-- Pues mi...
+ De eso me encargo yo.
--Adelante.
+ Resulta que hablando con León empezamos a pensar en quién podría haber echo tal estupidez entonces a mi me dio por pensar en toodas nuestras conversaciones, en tus ganas de conocer a León y apropiarte de él.
- Perdona me estas di...
+ Déjame terminar.
- Si...
+ Entonces descarte sin pensarlo a mis dos amigas Claudia y Ángela, y como no a Jorge, entonces solo quedaba una última persona que sabía lo de nosotros dos, o sea... Tu. Nadie más lo sabía sólo vosotros cuatro.
- Pero tía ¿acaso el mensaje fue mandado desde mi número de teléfono? Infórmate antes de acusarme así...
+ Me he informado perfectamente y estoy segura de a quien le dije eso y a quien no, y la única que queda eres tu así que deja ya de ocultarlo, di la verdad de una puñetera vez.
-- Eso, eso.
- Mira lo mejor sera que me vaya, que sepáis que me habéis fallado, creía que erais mis amigos.
+ ¿Fallado? Has sido tu quien nos ha fallado a todos yendo de amiga cuando en realidad eres una arpía sin sentimientos.
-¿Te atreves a insultarme?
+ ¿No me has escuchado? ARPÍA.
- Mira solo te diré que León te esta engañando y tu sola con el tiempo te vas a dar cuenta, yo solo te ayude indirectamente, tendrías que darme las gracias en lugar de insultarme y humillarme.

Los dos amigos de echaron a reír, no podían creer lo que estaban escuchando.

+ No quiero volver a saber nada de ti en mi vida ¿Te enteras bonita?
-- Lo mismo digo.
- ¿Sabéis lo que os digo? ¡Que yo tampoco niñatos!
+ Yo de ti me lo miraría.
- Mirarme el que.
-- El gran problema que tienes en la cabeza.
- ¡Yo estoy perfectamente!

Los dos amigos volvieron a reírse.

- Solo te diré una última cosa pequeña... Tu de esta te acuerdas ¿entendido? Lo vas a pagar caro.
+ Oh... que miedo.

Gema sin mirarlos se dio media vuelta y se fue pisando tan fuerte que los tacones que llevaba resonaban por todo alrededor. Jorge y Noa se sonrieron y fueron a tomar algo para celebrar el humillante destrono de la reina arpía.

+ Menuda cretina, metiendo las narices donde no la llaman...
- Pues sí, a mi me daría vergüenza.
+ Pero bueno ahora ya esta todo solucionado, esta fuera de nuestras vidas.
- Pero... ¿Lo último que ha dicho no te ha dado miedo?
+ ¿Miedo? No me hagas reír.
- No sé... Lo ha dicho con tanta furia que yo de ti tendría cuidado.
+ Bueno que se atreva, que entonces si que la tendremos.

Jorge empezó a imitar la aguda voz de Gema acompañada con gestos exagerados.
Noa no podía parar de reírse.
Se hizo tarde y los dos volvieron a sus respectivas casas no sin antes chocarse la mano como símbolo de un trabajo bien echo. Eran un gran equipo.

Noa entró por la puerta de su casa y saludó a sus padres con una gran sonrisa, estaba ansiosa por contarles a sus amigas y a León lo que había ocurrido.
Encendió su ordenador y acto seguido abrió la ventana de Claudia, Ángela y León.
Les contó lo sucedido y los tres se quedaron atónitos. Finalmente se despidió de sus dos amigas y se quedo conversando con León, tenía que recuperar el tiempo perdido entre ellos dos.
Cuando llevaba media hora hablando con él sonó su teléfono. Era Kevin.
Noa dudo en responder o no. Finalmente opto por cogérselo.

+ Hola Kevin.
- Buenas señorita.
+ ¿Y tu llamándome a estas horas?
- Pues nada... Al ver que no me has llamado desde que nos vimos quería saber si aún te interesaba o no.
+ Eh... Es que he estado algo ocupada ya sabes...
- Entiendo.
+ Pero no paso de ti y eso.
- Bueno bueno eso espero jajaja
+ Jajajaja que chico...
- Bueno a lo que voy, me gustaría saber si te apetecería salir conmigo el fin de semana... A dar una vuelta, y luego a cenar. ¿Que te parece?
+ La idea es tentadora tengo que admitirlo pero...
- Se me ha olvidado decirte que no acepto un "no" por respuesta.

Noa se quedo mirando el techo dubitativa, por una parte se moría de ganas por volverlo a ver ya que con él había estado genial esa noche pero por otra... Estaba León. No estaban juntos ni nada pero sentía que lo traicionaba si quedaba con él...

+ Hacemos una cosa... Llámame en dos días y te digo si puedo o no, ¿vale?
- Bueno... Pues quedamos así.
+ Buenas noches Kevin, ya hablaremos.
- Buenas noches guapísima, un besito.

Cuando colgó el teléfono se quedó un rato pensando. Luego volvió a centrarse en la conversación con León.

+ Bueno entonces tu amigo al final elegirá estudiar Medicina o Magisterio?
- Pues al final hará Medicina, dice que es lo suyo. Piensa que la opinión de sus padres influye mucho en él...
+ Odio a los padres que intentan elegir el futuro de un hijo.
- Pues si... Pero no puede hacer nada. Es lo que toca.
+ Pobre... Bueno siempre esta a tiempo de cambiar.
- Si, aun que dudo que lo haga.
+ Bueno, ¿Y a ti como te va en la tuya?
- Bastante bien, requiere mucho esfuerzo pero sé que lo lograré.
+ Yo estaré aquí para verlo.
- No lo dudes.

De repente Noa sintió la necesidad de dar otro paso más. Pedirle algo que veía imposible pero que lo deseaba con todas sus fuerzas.

+ Oye León que tal si... ¿Me pones la cam? Quiero ver como eres... Tus gestos, tu sonrisa...
- Ya sabes mi respuesta.
+ Tu me has visto a mi, no sería justo que yo no pudiera verte... Anda va...
- Pero sabes que no me gusta...
+ Vaaaaaaa....
- No lo siento.
+ ¡Pues bien empezamos!
- No te cabrees...
+ Es que no es justo que tu me hayas visto y yo no...
- Tenemos todo el tiempo del mundo para vernos...
+ Ya lo sé pero yo quiero ahora. ¿Es tanto pedir?
- Bastante.
+ Pues nada me voy, tengo mucho sueño...
- ¿Te vas por que no quiero ponerte la cam?
+ Si y también por que tengo sueño.
- Ya te vale...
+ Adiós León...

Pasaron 5 minutos, el tiempo justo para que Noa le dijera a su amiga Ángela si quería quedar un ratito mañana.

- ¡Esta bien! Te la pondre...

Se iluminaron los ojos de Noa, los tenía abiertos de par en par. Por fin podría ver "en persona" a León.

+ Muchas gracias.
- Esperate dos minutos que me subo a mi habitación para esta más tranquilo.
+ De acuerdo.

De mientras Noa fue a su reproductor de música y puso la canción de "The scientist de Coldplay"
Pasados dos minutos en su pantalla apareció una invitación para poner la cam. Un poco nerviosa acepto.
De repente una imagen se reflejo en los ojos de Noa. Era él.
Un chico con el pelo algo despeinado y con el rostro totalmente serio. Era adorable.
Se quedo mirándole durante unos minutos. No podía dejar de observar cada centímetro de su rostro.

- Bueno... Este soy yo.

Noa apenas se dio cuenta de que le había hablado, no apartaba los ojos de la imagen.

- Eh... ¿Noa?
+ Perdona, me he quedado embobada.
- ¿Por que?
+ Por que eres... Precioso.

Pudo ver como la cara de León se relajaba un poco más. Ahora sonreía un poco.

+ ¿Que te hace gracia?
- La tontería que acabas de decir.
+ No es ninguna tontería, es la verdad.
- Mentira.
+ Verdad.
- MENTIRA.
+ VERDAD.
- Vale lo que ti digas.
+ Gané jeje.
- Bueno ¿podemos hablar de algo? Tanto silencio me pone nervioso.
+ Hablemos de... que me encantas.
- Noa ya sabes que no me gusta que me digan estas cosas...
+ Vale... Pues a ver que te cuento...
- Hablemos de tu "amiguito" Kevin.
+ ¿Por que tenemos que hablar de él?
- No se.
+ Hoy me ha llamado, quizás quedo con él.
- ¿Cuando?
+ El fin de de semana.
- Am... Esta bien eso.
+ Aún no se si podré, le he dicho que ya lo llamaré.
- Muy bien.
+¿Y tu?
- Yo que.
+ Si has quedado con alguien el fin de semana.
- Si.
+ ¿Con quien?
- Con una amiga para ir a ver una película.

En esos momentos Noa se sintió celosa.

+ Ah... Esta bien eso. ¿Hace mucho que sois amigos?
- Bastante. Es buena chica, siempre hemos congeniado muy bien.
+ Me alegro entonces.
- Bueno Noa yo me voy que me esta entrando un sueño... Y como me quedé empezare a decir tonterías.
+ ¿Tonterías? jajaja
- Sí... Es lo que hace el sueño...
+ Bueno pues yo también me voy.
- Buenas noches, que descanses.
+ Buenas noches guapeton.
- Anda adios jaja.

Noa se dirigió hacia su cama y se quedo pensando en el rostro de León. Era aún mejor de lo que ella se imaginaba después de haber visto sus fotos. Era diferente y muy guapo...
En su cabeza se empezó a formar una película. Ella con León yendo hacía ninguna parte, los dos solos en libertad y felices.
Fue así como el sueño sucumbió en Noa de forma fugaz.
El rostro de Noa mientras dormía esbozaba una tímida sonrisa. ¿Era feliz?



Canciones que aparecen en el capítulo.

http://www.youtube.com/watch?v=OVEgnXDqSk4 (The scientist-Coldplay)

Capítulo 12 : No pierdas la esperanza hasta que no veas el final definitivamente.


Un rayo de sol entró por la ventana de Noa, miró la hora en su móvil, eran las once de la mañana de un soleado Sábado.
Volvió a mirar su teléfono para ver si había algún mensaje o algo interesante, nada.
Bajó las escaleras con parsimonia, y se dirigió a la cocina, allí estaba su madre tomándose un café.

+ Buenos días mamá.
- ¡Buenos días bella durmiente!
+ Que exagerada si sólo son las once jaja.
- Pues yo llevo desde las ocho levantada.
+ Es Sábado mamá...
- Lo sé hija no te lo he dicho a malas. ¿Un zumito?
+ ¡Con dos galletas!
 - ¡Marchando!

Desayunaron juntas y charlaron un rato de temas varios. De repente el teléfono de Noa parpadeo, tenía un mensaje.

"Conéctate por favor."

Era León. Noa pensó si era buena idea hablar con él después de lo sucedido,después de recibir ese mensaje anónimo... Le dio muchas vueltas antes de decidir que lo mejor era hablar con el para ver que quería.  Al fin y al cabo aún le importaba.

Cuando encendió el messenger una ventanita emergente apareció en su pantalla. Era él.

- Hola Noa.
+ Que quieres León.
- Ayer quise hablar contigo y no estabas...
+ Pero ahora si estoy, dime.
- Te echo de menos Noa... Como bien te dije en el mensaje le estoy dando demasiadas vueltas y no se si me apresure demasiado al tomar la decisión de olvidarnos.
+ Vaya... Ahora quieres recapacitar.
- Nunca es tarde...
+ Pues si te digo la verdad no se que decirte, me has echo mucho daño con todo esto y me lo sigues haciendo aún.
- Se que no he sido del todo correcto pero créeme que mis palabras son sinceras. Quiero volver a retomar eso que teníamos tan especial.
+ ¿Y que opina tu novia de todo esto León?
- Mi... ¿novia?
+ Si, más que nada no quiero meterme en medio de algo personal.
- Yo no tengo novia.
+ ¿Ah no? Entonces explícame este mensaje que recibí ayer al poco rato de hablar contigo.

Noa le escribió el mensaje tal y como aparecía en su móvil.

- Pero... ¿Esto que es?
+ ¿Y me lo preguntas a mi?
- Eres tu quien lo ha recibido, tu sabrás con quien te juntas y a quien le cuentas tus cosas.
+ Y tu sabrás con que psicópata sales.
- Yo no tengo novia Noa, te lo prometo que no, no entiendo nada.
+ No se si creerte...
- Hace tiempo que no tengo nada con nadie, y no soy ese tipo de chicos que son infieles.
+ Conmigo no has echo nada malo.
- Ya lo sé pero enserio que no tengo pareja.
+ Espero que no me estés mintiendo.
- Confía en mi...
+ Entonces... ¿Quién a podido hacer esto?
- ¿A quién les has contado "lo nuestro"?
+ Mmmm... a tres amigas mías, con las que me junto siempre...
- No pongo en duda su amistad hacia ti pero... tiene que aver sido una de ellas, si no, no tiene sentido todo esto.

Noa empezó a pensar... Claudia no podía ser, ella no era de esa clase de personas, siempre la había apoyado en todo... Ángela tampoco, juntas se habían ayudado mucho y se conocían desde hacía mucho tiempo... De repente los ojos de Noa se abrieron de par en par, el nombre de Gema apareció en su cabeza y con el todas sus conversaciones sobre este tema.
Que si dame su messenger, que si León había sido muy amable con ella, que se encargaría de la chica por el cual él se interesaba...

+ Es Gema... No puede ser... Gema...
- ¿Gema?
+ Si, tiene que ser ella...
- ¿Estás segura Noa?
+ Si, todo empieza a tener sentido ahora...
- Cuéntamelo todo.
+ Siempre que le hablaba de ti se ponía como celosa y me dijo que tu estabas por alguien y que si ella se enteraba de quien era se encargaría de que eso terminara, luego me decía que eras muy amable con ella y que os pasabais los días hablando...
- Vaya... Todo cuadra si pero... ¿Por que te hace esto? ¿Que pretende?
+ Romper esto. El porque no lo sé... Pero lo que si sé es que quiere acabar con lo nuestro.
- Hablaré con ella no te preocupes.
+ No, no, la que hablará con ella voy a ser yo es más ahora mismo la llamaré para ver si puede quedar esta tarde, esta se va a enterar.
- Lo siento de veras...
+ La que lo siento soy yo, e desconfiado de ti y bueno... Tampoco eso te quita la culpa de todo pero si gran parte de ella.
- Olvídalo ¿vale?
+ Si...
- ¿Empezamos de cero?

A Noa le vino a la cabeza lo que había pasado la otra noche con Kevin...

+ Antes de darte alguna respuesta me gustaría que supieras algo, no tengo por que contártelo pero creo que va a influir en esto de "empezar de cero".
- Dime.
+ Ayer por la noche entre la conversación que tuvimos y el mensaje que recibí pues decidí salir de fiesta con Ángela mi amiga, necesitaba despejarme, olvidarme de todo aunque solo fuera por una noche y.... Bueno conocí a un chico, la verdad bebí más de la cuenta y me atreví a saludarle y hablar con él, nos fuimos fuera de la discoteca y estuvimos hablando de varios temas y no se si fue el alcohol o mi soledad que me lance y... Le besé. Nos besamos durante un rato largo y luego nos dimos los teléfonos. Sólo quería olvidarte, olvidar todo lo ocurrido por un instante... Me dejé llevar y ocurrió...

Pasaron cinco largos minutos.

- Bueno... Yo sé que tu no eres de esas chicas que se enrollan con un chico por que sí, ni que esta con uno diferente cada fin de semana, estas en todo tu derecho de hacer lo que quieras, yo no soy nadie para prohibirte nada de nada...
+ Entonces no te molesta, ¿no?
- Claro que me molesta Noa... Yo no es que este enamorado de ti pero... Si que siento algo y bueno me ha dado un poco de cosa... Pero como bien te he dicho no soy nadie para decirte lo que tienes que hacer.
+ Lo sé pero quería que lo supieras, si tenemos que empezar de cero que sea sin secretos.
- Me parece bien.
+ Entonces... ¿Empezamos de nuevo?
- ¿Volverás a llamarle?
+ No lo sé León, él se portó muy bien conmigo, no se sobrepasó en ningún momento y fue muy agradable conmigo.
- Bueno es tu vida, yo estaré aquí para lo que necesites.
+ Lo mismo te digo León.
- Empecemos entonces.
+ Empecemos :) .

Hablaron casi toda la tarde, cuando eran las siete Noa llamó a Gema, tenía que resolver ese asunto con ella.

- Noa cariño ¿que tal?
+ Hola Gema, ¿Te apetecería quedar en un ratito?
- Claro que si guapa, dónde y cuándo.
+ A las siete y media en el parque del rellano, ¿te parece?
- Estupendo, allí nos vemos.

Acto seguido llamó a su amiga Jorge para que fuera testigo de toda la conversación y también para que abriera los ojos con "su amiga" Gema, no quería que ella le hiciera daño a él, mejor prevenir que curar.

Cuando Jorge llegó a su casa Noa le contó lo sucedido y le dijo que lo que durara la conversación el estuviera callado y observando. Su amigo asintió. Estaban preparados.

Capítulo 11: Recordando a los personajes.


Personajes.
Noa(22): Es una chica como cualquier otra,del montón.
Morena con el pelo largo,ojos miel y bajita.
Le gusta vestir a su manera,nada de modas pasajeras,odia la ropa de marca.
Es enamoradiza y soñadora,llora con las películas de amor y le encanta escribir.
Su sueño es ser canta-autora y aprender a tocar el piano.


León(25): Es alto,moreno,ojos azules.Muy apuesto.
Le encanta ir al cine y leer prensa.
Es algo borde y odia las historias de amor.
Le gusta vestir informal pero algo despreocupado.Depende de el día.
Su sueño es que hubiera igualdad en el mundo.


Claudia(19): Es castaña tirando a rubia,ojos verdes y de estatura normal.
Es alegre y le encantan los "cotilleos" y siempre esta dispuesta a ayudar a sus amigas.
Le chiflan las historias de amor aunque cada vez cree menos en el.
Odia a los hombres,para ella todos son iguales.
Su sueño sera ser peluquera o trabajar en la prensa rosa.


Jorge(21): Es rubio con ojos marrones casi negros.Muy alto y delgado.
Lleva el pelo corto y detrás dos "rastas".
Viste de lo primero que encuentra en el armario.
Nunca se separa de dos cosas: su Skate y su mp3.
Le encanta la música ruidosa y piropear a chicas,sobretodo a las tímidas.
Su sueño es ser el mejor del mundo en Skate.


Gema(20): La típica chica guapa que todos desean.
Rubia,ojos azules,alta y delgada,con rasgos casi perfectos.
Creída.Su mayor placer es tontear con los chicos y luego utilizarlos.
Viste siempre con ropa de marca.Tarda horas y horas en arreglarse.
Le encanta la moda y la música "House"
Su sueño es ser modelo de pasarela.
Esconde un gran secreto.


Álvaro(24): Es de estatura normal con el pelo negro,aunque casi siempre lo lleva rapado al dos.
Tiene los ojos marrón claro.Viste muy bien.
Es romántico y atento,y algo serio a veces.
Odia a las chicas creídas y repelentes.
Le encanta el fútbol y la música R&B y jugar a la "play".
Su sueño es ser futbolista.

Kevin(23): Alto, fuerte, con el pelo rizado y rubio. Ojos verdes y sonrisa coqueta. 
A primera vista puede parecer un chulo creído pero en el fondo es un romántico.
Le encanta su trabajo de mecánico y escuchar música.
Su sueño es tener su propio negocio.