Capítulo 15: Cuando el amor llama a tu puerta.

Viernes empezaba con fuerza.
Como casi siempre Noa se levantaba con la hora justa.
Su madre al verla de un lado a otro se echo a reír.
Su pequeña Noa se había echo mayor pero lo desastre que era no entendía de años.

De camino al trabajo recibió un mensaje.
"Recuerda que en unas horitas nos vemos preciosa, tengo muchas ganas de verte. K"
Al verlo se detuvo y se quedo pensativa.
¿Era lo correcto? ¿Hasta donde llegaría toda esa historia?
Miro el reloj y al ver la hora que era echo a correr.

Ahí estaba la arpía, con su sonrisa de mosquita muerta y con su provocativa vestimenta habitual.
Al ver que su Jefe estaba delante la saludo con una sonrisa forzada.
La odiaba.
Las horas fueron pasando y Noa cada vez estaba mas nerviosa, con las prisas no se había acordado de traerse ropa para su "cita" con Kevin y con esa que tenía no iba a ir.
Llamó a la puerta de su Jefe.

+ Perdona que te moleste.
- Adelante, dime.
+ Tengo un asunto que debo resolver y me he olvidado una cosa en casa. ¿Podría salir veinte minutos antes, por favor?
- Claro que si, no te preocupes Noa.
+ Muchas gracias Javier.
- No hay de que.

Con un profundo suspiro cerro la puerta de su Jefe a sus espaldas y una sonrisa se dibujó en su rostro.
Todo en orden.

Una vez en su casa empezó la búsqueda.

+No, esto no, mmm... no, no tampoco. ¿A ver esto? mmm no.

Finalmente encontró un jersey de lana blanco que le hizo su abuela el invierno pasado, le encantaba ese jersey, miró sus dos pares de pantalones y eligió el clarito. Los zapatos como siempre, Convers.
Pelo suelto y apenas maquillaje.
Perfecta. Le quedaban 5 minutos para estar en la puerta a la espera de él.

Una vez en la puerta no podía evitar mirar para todos los lados, estaba algo nerviosa.
Miraba el móvil sin mirarlo, se mordía las uñas, y otra vez mirando a todos los lados. Así un buen rato hasta que a lo lejos lo vio.

Rizos rubios, alto y muy bien vestido.

De repente le vino un recuerdo fugaz de aquella noche en la que los dos se conocieron, enseguida le llamó la atención y lo que más le gustaba de él era que por fuera parecía un chico duro pero por dentro tenía un gran corazón.

Cuando quiso darse cuenta lo tenía enfrente de ella, mirándola fijamente y con una sonrisa en la cara.

- Estas preciosa.
+ Eh... Gracias- Dijo Noa con las mejillas claramente rosadas.
- ¿Cómo ha ido el día?
+ Bien, como siempre. ¿Tu que tal?
- Ahora mismo perfectamente.

Se pasaron el resto de la tarde en una cafetería preciosa que él mismo había escogido para llevarla.
Tenía buen gusto, y todo fueron risas y anécdotas.
Cuando empezaba anochecer Kevin la llevó a un restaurante de esos "pijos" que te tratan de usted y cada dos por tres te preguntan si va todo bien.
Noa estaba fascinada por la gran noche que avanzaba sin prisa pero que prometía y mucho.
Después de una cena deliciosa y agradable fueron al cine.
Dejó que ella escogiera la película. Noa no dudo y eligió " Cuando el amor llama a tu puerta"
Una película de dos adolescentes que por casualidad se conocen y al principio no se caen muy bien pero que finalmente acaban enamorándose.
No pudo evitar que esa película le recordara a León, en el fondo esa era la razón por la cual había escogido esa película.
Una vez dentro cada uno con sus respectivos potes de palomitas hasta rebosar se sentaron casi al final de la sala.
Faltaban 10 minutos para que empezara la película así que mientras hablaron un poco más.

+¿Estas seguro de ver esta película? Creo que no es tu estilo jaja.
- Lo mio son las de terror pero no me importa ver la peli que sea si tu estas conmigo.
+ Bonita respuesta.
- Tu si que eres bonita.
+ Como sigas diciéndome estas cosas al final me lo voy a creer y todo.
- Solo digo verdades.
+ Mentiras...
- ¿Por qué crees eso?
+ No soy preciosa, ni tampoco tan especial como tu me ves.
- Eso tengo que decidirlo yo, ¿no crees?
+ Bueno, yo me conozco y se que no es así.
- ¿Que tengo que hacer para que te lo creas?

Los ojos de Kevin pasaron de los ojos de Noa a sus labios.
Al notarlo se puso bastante nerviosa, sabía lo que pasaría después de eso.

+ Me estas poniendo nerviosa...
- Respóndeme a la pregunta.
+ No hay nada que puedas hacer para que me lo crea y no es por ser modesta, simplemente es la verdad.
No soy "tanto" como tu crees.
- Para mi una persona que trabaja para ayudar en casa y para pagarse su vida sin tener que depender de los demás, y a pesar de eso siempre tiene una sonrisa en la cara es increíble. Que sin maquillarse demasiado esta preciosa y que siempre saca tiempo para todo el mundo aun que apenas tenga para ella... Para mi eso es ser una persona excepcional. Digas lo que digas.

Al oír esas palabras se le aceleró el corazón y fue cuando sus labios necesitaron los de él para calmar ese sentimiento de grandeza que oprimía su pecho.
Sin decir ni una sola palabra puso su mano en la cara de Kevin y como una leve brisa le rozo los carnosos labios con los suyos mientras sus ojos poco a poco iban cerrándose.
El tiempo dejo de existir y ya no estaban en el cine si no en un escenario negro sin nadie más, ellos solos.
Los besos de Kevin eran dulces y a la vez excitantes. Se notaba que sabia besar y que lo sentía de verdad.
Perdiendo la noción del tiempo cuando quisieron darse cuenta la película ya había empezado y con una tímida sonrisa Noa lo miró y cogiéndole la mano se dispuso a ver la película.
Cuando terminó y las luces se encendieron lo miró y vio como él la estaba mirando.
¿Habría visto la película? Para asegurarse cuando salían de la sala empezó a comentar la peli.

+ Ha estado bastante bien, sobretodo el final cuando ella le dice que no se imagina una vida sin él.
- Ha estado muy pero que muy bien la película.
+ Pensé que como no era tu estilo ibas aburrirte...
- Para nada, me lo he pasado demasiado bien...
+ Vaya pues... Me alegro. ¿Cuál ha sido tu parte favorita?
- Mmm... Sin duda ha sido cuando me has apretado la mano y tus ojos han empezado a brillar y a la misma vez te has mordido el labio.
+ ¿Como?
- Pues eso.
+ Que yo sepa la película estaba en la pantalla no en mi.
- Lo sé.
+ Vale... No has mirado la película. Me has mirado a mi...
- Todo el rato.

Noa pudo notar como se le calentaba el rostro, tanta era su vergüenza que apenas podía decir palabra.
Al verlo Kevin sin dudarlo se acerco más a ella y con mucha delicadeza la empotro contra una pared que había al final de la salida del cine, un poco apartada de la salida en si.
Noa no se resistió y se dejo llevar por la dulzura del momento.
Sus labios se encontraron rápido y fue cuando un torbellino de mariposas empezaron a revolotear por su estómago.
Beso tras beso la excitación iba aumentando y por momentos parecía que iba a hacerlo suyo, sin importar en el lugar que se encontraban.
Las manos de Noa acariciaban el pelo de él, casi tirando, y las de Kevin estaban en su cintura, sin pasarse ningún momento más de lo debido.
En el fondo ella quería que él se pasara así que sin pensárselo con las suyas le indicó que podía agarrarle el trasero sin vergüenza.
Él sin pensarlo mucho acepto su proposición y con una fuerza desconocida hasta ahora por ella la agarró tan fuerte del trasero que la levantó y sin pensarlo enroscó sus piernas en la cintura de él.
Los besos no paraban y la respiración cada vez era más acelerada. ¿Que iban hacer?
Kevin paró de besarla y acercándose a su oído le susurro unas palabras que hicieron que las mariposas de su estómago se volvieran asesinas. Con una descarada pasión le dijo que si.
Una vez en casa de él la cosa se calmo un poco, entre el trayecto hacia su casa y el respeto de entrar en una casa que no era la suya a Noa se le había pasado un poco el "calentón" que se había convertido en curiosidad.
Vería donde vive y como es su habitación y eso haría que lo conociera un poquito más.
Una vez en el cuarto de él se sentaron en la cama y Noa empezó a mirar cada rincón de esa habitación.
Kevin se dirigió a su portátil y conectándolo a unos altavoces que colgaban en la pared puso una lista de canciones.
La primera que sonó la conocía, se trababa de No Surprises del grupo Radiohead. Le gustaba bastante esa canción.
Kevin se sorprendió al ver como ella tarareaba la melodía a la perfección.

-Vaya veo que tenemos los mismos gustos.
+ Eso parece.
- Me gusta... Me gusta...

Noa sonrió y con los ojos le ofreció sentarse a su lado, en la cama.
Juntos empezaron a cantar la canción exagerando un poco los tonos para hacerlo mas divertido.
Cuando quiso darse cuenta notó que el volumen estaba un poco alto y se lo dijo, pero él hizo caso omiso y siguió cantando aún más fuerte.
Los dos empezaron a reírse como dos niños pequeños y la magia aumentó considerablemente en ese cuarto.
Cuando estaba por finalizar los dos mirándose a los ojos pronunciaron la última frase y supieron que el momento que tanto habían ansiado hacia apenas una hora había llegado.
Sin pensarlo Noa se abalanzó sobre él haciendo que se tumbara en la cama y empezó a llenarle de besos los labios.
Él se dejó encantado y sin dudarlo empezó a acariciarle el cuerpo, empezando por la cabeza y terminando por el trasero. Era peligrosamente sexy.
Noa puso atención a la canción que había empezado y supo de nuevo que se trataba de
City Girl -The Jezabels.
Cuando quiso darse cuenta los dos estaban medio desnudos, solo quedaba la ropa interior por sacar.
Pudo ver como Kevin cuidaba su cuerpo, le delataban sus marcados pectorales y sus deliciosos abdominales.
Acarició su torso y lo lleno de besos, centímetro a centímetro. Un gemido lo delató.
Le gustaba demasiado.
Lo sobrante de sus cuerpos por fin fue liberado y Noa sintió un poco de vergüenza, pero ya no había marcha atrás, el momento que tantas dudas y curiosidad le habían dado cuando empezó a ser una mujer había llegado. Pero antes...Tenía que decírselo.

+Oye espera...
-¿Va algo mal?
+ No... Pero quiero decirte algo antes de dar el paso.
- Adelante.
+ Yo... bueno... soy... -Suspiro- Virgen...

Los ojos de Kevin se volvieron como platos en conjunto con su boca.
Al ver que Noa estaba roja y apartaba la mirada de él la agarró de la barbilla y hizo que le mirara.

- Mírame...
+ Pensaras que soy una pringada, pensaras...
Con un dedo le tapo la boca.
- Será un placer ser el primero. Créeme que lo será. Haré que esta noche no la olvides nunca.

Sin cruzar ninguna palabra más sus cuerpos hablaron por ellos mismos.
Con mucha delicadeza Kevin empezó acariciar parte por parte el cuerpo de Noa a la vez que le llenaba de besos el rostro.
Noa no podía evitar gemir. Era una deliciosa sensación ser devorada por esos carnosos labios expertos.
Cuando vio el momento se colocó ella encima y intento hacer lo mismo, con mas detenimiento y menos experiencia, pero eso pareció no notarlo Kevin, ya que con sus suspiros y su cara parecía todo lo contrario.
Eso la envalentonó.
Pasados unos minutos el hizo el ademán de colocarse encima pero ella se lo impidió.
Quedaba por hacer lo que más vergüenza le daba.
Sin pensarlo mucho empezó y sin esperarlo un gemido atronador salió de la boca de Kevin.
Cuando finalmente terminó lo miró con ojos tímidos.
Vio como él sonreía tiernamente y la miraba con los ojos medio cerrados.
Le había gustado y a ella también.
Fue entonces cuando le permitió que la colmara, que la hiciera suya... Por primera vez.

Tumbados en la cama abrazados y con abundante sudor en su cuerpo dieron por terminada esa noche perfecta, mágica y especial.
Estaba cansada y relajada así que no le costó mucho sucumbir al sueño.

El sol que entraba por la ventana la despertó. Rápidamente miró el teléfono. Las ocho de la mañana.
Mierda, diez llamadas perdidas de su madre.
Fue corriendo a buscar el baño, no le costó mucho encontrarlo y se encerró para dar explicaciones a su preocupada madre.
Una vez arreglado el tema con alguna que otra mentira piadosa salió del baño y entró en la habitación. Ahí estaba Kevin durmiendo plácidamente.
Con mucha delicadeza se colocó a su lado y se quedo mirándole.
Era hermoso... No podía creer que lo de la noche anterior hubiera pasado.
Que ese hombre, tan guapo y bueno hubiera sido el primero.
Al pensar en todo lo ocurrido sintió como se ponía roja. Había sido perfecto.
Sin esperarlo los ojos de Kevin se abrieron y al encontrarse con los suyos una sonrisa se dibujó en su rostro.

-Buenos días princesa.


Canciones que aparecen en el capítulo.

- www.youtube.com/watch?v=vo0t87Zt6zY (No surprises- Radiohead.)
- www.youtube.com/watch?v=c4Yd503ZWdo (City Girl- The Jezabels.)

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