Capítulo 19: Respuestas.

Era lunes y su cabeza aún seguía dando vueltas a lo que había ocurrido dos días atrás.
Había estado evitando a toda costa todas las llamadas.
Quería estar sola y pensar detenidamente todo.
Era una decisión importante para ella y no iba a pensarlo rápidamente.
Sus ojeras la delataban y Javier su jefe no tardó en darse cuenta al verla entrar en el local.
Ella había inventado una escusa para evitar dar explicaciones.
"Creo que estoy algo resfriada y no he dormido bien este fin de semana"
Para su sorpresa su Jefe sin dudar le dijo que se fuera a su casa a descansar, que tenía muy mal aspecto y que lo mejor era que se tomara un par de días libres para recuperarse.
Noa insistió una y otra vez en que no era necesario pero fue tanta la insistencia de Javier que al final aceptó.
Le dio las gracias con una sonrisa visiblemente forzada y desapareció por la puerta que hacia apenas veinte minutos había cruzado para entrar a trabajar.
Camino a su casa abrió el móvil y miro los dos mensajes que Kevin le había escrito durante el fin de semana.
"¿Esta todo bien Noa? Me tienes preocupado. Cuando leas esto llámame por favor"
" ¿He echo algo mal? Si es así me gustaría saberlo. Espero respuesta."
Una mueca de tristeza apareció en su rostro.
Él no se merecía ese trato por su parte. Tenía que dar la cara y como antes mejor.
No había nadie en su casa y eso la calmó. Necesitaba soledad, su gran aliada para ordenar sus pensamientos.
Dejándose caer en la cama y soltando un suspiro largo se quedo mirando el techo de su habitación.
Su mente era un mar de dudas.
¿Llamaba a Kevin y le decía toda la verdad? ¿Aceptaría la proposición de León? ¿Lo mejor era rechazarla? ¿Sería mejor dejar a los dos y intentar empezar de nuevo sola? ¿Desaparecer por un tiempo?

Una melodía suave la despertó. Su teléfono estaba sonando.
Mierda, se había dormido. Con los ojos entrecerrados miro la hora, las cuatro y veinte de la tarde.
Con lentitud miró la pantalla de su móvil, Kevin la estaba llamando.
Medio dormida respondió.

+ Eh... Hmmm ¿Si?
- ¿Noa?
+ Dime...
- Veo que te he despertado. Lo siento.
+ No pasa nada, dime Kevin.
- Ahora que lo pienso ¿Que haces en casa?
+ No me encuentro bien, apenas he dormido este fin de semana y mi jefe me ha dado dos días libres...
- ¿Que te ocurre? No me has respondido ni a las llamadas ni a los mensajes...
+ Lo sé... Perdón... Yo...
- ¿Que esta pasando Noa?
+ Necesito hablar contigo de algo importante pero antes necesito un poco de calma.
- No entiendo nada... ¿He echo algo mal? Puedes decírmelo.
+ No... Tu no... Es cosa mía.
- Hmm...
+ ¿Te va bien quedar mañana por la mañana?
- Ya sabes que trabajo...
+ ¿Cuando terminas tu turno?
- A las seis y media de la tarde.
+ Pues... Si te va bien podemos vernos en el Bar "Minties" a las siete.
- Mmm... Vale, pues dejo que sigas durmiendo, mañana nos vemos.
+ Un beso...

Sin esperar respuesta colgó.
Dormir unas cuantas horas le había sentado bien.
Parecía que su mente estaba algo mas ordenada.
Había decidido sin pensarlo mucho quedar con Kevin. Ya que había dado el paso tenía que darlo hasta el final y contarle todo lo sucedido.
Si, sería lo mejor.
Ahora quedaba la parte mas difícil.
¿Quedaría con León o no?
Pf.... Que tortura.

Bajando las escaleras se paró en seco.
Había gente en su casa y no tenía muchas ganas de dar explicaciones.
Finalmente accedió a darlas.

Su madre estaba mirando la televisión.

-¡Noa!
+ Hola mamá.
-¿Que haces aquí?
+ Este fin de semana no me he encontrado muy bien y Javier me ha dado dos días de fiesta.
- Vaya... No me habías dicho nada.
+ Lo sé... No quería preocuparte.
- Ven anda.

Su madre la acurrucó entre sus brazos y Noa sintió que el mundo era un poco mejor entre los brazos de su madre.
Sabía como hacerla sentirse mejor sin decirle ni una sola palabra.
Juntas miraron la televisión y la mente de Noa por un rato descansó de esas dudas que le atormentaban.

Eran las diez de la noche y los ojos de Noa parecían dos platos. Al haber dormido por la mañana hasta casi por la tarde había echo que no tuviera ni pizca de sueño.
Durante la tarde había estado viendo la televisión con su madre y mas tarde habían ordenado un poco la casa y ahora sentada en una silla del comedor miraba como su padre hacía la cena con su padre.
Se les veía tan felices... Eso la alegraba.
Cuando había terminado de cenar y decirle una y otra vez a su madre que estaba bien y que no se preocupara se despidió de ellos y se fue a su habitación.
Encendió su ordenador y puso el reproductor de música.
Se conecto al Messenger y su sorpresa fue ver a León en Línea.
Vaya...
También estaba Claudia y Ángela.
Pasados veinte minutos él le hablo.

- Buenas noches.
+ Buenas noches, León.
- ¿Todo bien?
+ Bueno... Eso intento.
- ¿Has pensado algo?
+ Tu como estas.
- Dejémoslo en estoy.
+ Aha...
- Contéstame a la pregunta.
+ Si he pensado. Mañana he quedado con Kevin.
- Bien. ¿Se lo vas a contar todo?
+ Supongo.
-¿Supongo?
+ Si, supongo.
- Bueno... Y... ¿Has decidido si nos veremos o no?
+ Aún no...
- No quiero agobiarte, ya me dirás algo pero prefiero que sea pronto.
+ ¿Tanta prisa tienes?
- Si.
+ Pues lo siento pero no es algo que pueda decidir de un día para otro.
- Tampoco te estoy pidiendo que te cases conmigo...
+ ¿Y?
- Pues que no es para tanto. Simplemente quiero verte y que tu me veas y así aclarar las cosas. Punto.
+ Pues siendo así de borde lo único que vas a conseguir es que tarde más.
- Lo mejor será que me vaya. Adiós.

Y antes de que Noa pudiera replicarle se desconectó dejándola con la palabra en la boca.
Eso lo odiaba.
Cabreada consigo misma y con él se despidió de sus amigas y cerro el Messenger.
No tenía ganas de hablar con nadie.
Se puso a buscar en Google billetes y el precio era bastante alto.
Luego buscó cómo saber si lo que sientes es "amor o capricho" y ninguna de las respuestas encontradas parecía solucionar sus líos de cabeza.
Cansada de buscar y no encontrar respuestas bajó a la cocina y se tomo una tila, a ver si eso la hacía dormir.
Eso de estar todo el día encerrada en casa sin hacer apenas nada la sacaba de quicio.

Abrió los ojos y miró el reloj.
Las once y media de la mañana.
Había dormido como un tronco esa noche y la verdad es que se sentía bastante bien.
Bajó a la cocina y estaba sola.
Tenía ocho horas para arreglarse y pensar en que decir.
Limpió la casa, hizo la comida y cuando termino todas las tareas que ella misma se había puesto para matar el tiempo y no pensar mucho fue hacía el baño.
Estuvo mas de una hora bajo el chorro de la ducha y parecía que las ideas poco a poco empezaban a aclararse.
Cuando salió de la ducha y se secó miro el reloj.
Las cuatro y cincuenta.
Iba bien de tiempo así que fue hacía su armario y empezó a sacar ropa.
No quería arreglarse mucho ya que la ocasión no era la adecuada para ir así.
Cuando estaba arreglada del todo eran casi las seis de la tarde.
Salió de su casa y se fue hacía el cajero para sacar algo de dinero.

Eran casi las siete y ella ya estaba en "Minties" sentada en una mesa al lado de de una ventana.
Estaba algo impaciente pero tenía que pensar en que decir y cómo.
Miro el reloj otra vez.
Las siete y cuarto.
Kevin no solía retrasarse y eso la puso aún más nerviosa.
Pensando en cosas absurdas como que le había pasado algo él apareció por detrás suyo dándole un susto.
A los dos minutos de él sentarse un camarero flacucho se les acercó.

--¿Que desean?
+ Un café con leche y una de sacarina, por favor.
-- Bien. ¿Y usted?
- Una Coca cola con hielo y limón, por favor.
-- Bien. Enseguida vuelvo.

Cuando ya tenían sus pedidos Kevin fue quien empezó a hablar.

-Bueno, primero de todo ¿Como te encuentras?
+ Mejor, gracias.
- Hmmm... Bueno estoy impaciente por oír explicaciones.

Dudando Noa se lo quedó mirando. Estaba guapísimo con esa camiseta blanca y esos tejanos rotos.
Sus ojos penetrantes la miraban fijamente.

+ Bueno antes de todo entenderé que después de oír lo que tengo que decirte te levantes y te vayas o que no quieras dirigirme la palabra nunca más.
- Me estas asustando...
+ A ver... ¿Te acuerdas que te hablé de un chico...
- Si. ¿Que pasa?
+ Quiere verme.
- Vale y ¿Cuál es el problema?
+ Quiere verme para aclarar sus sentimientos respecto a mi...
- Mmmm... ¿Le gustas?
+ Eso creo...
- No es nada extraño, eres preciosa...
+ Lo peor de todo es que yo creo que también necesito verle para aclarar los míos.

Los brazos de Kevin se tensaron.

+ Tampoco quiero que pienses que estoy enamorada de él ni nada parecido lo que pasa es que ni yo se lo que quiero en este momento y antes de hacer daño a alguien prefiero dejarlo todo claro.
- Pff.... Joder Noa...
+ Con esto no te estoy diciendo que no sienta nada por ti, por que contigo estoy muy bien, ni tampoco que si lo veo me vaya a lanzar a sus brazos pero...
- Entonces... ¿Que quieres de mi Noa?
+ No quiero perderte.
- Ahora mismo no sé que decirte, no me esperaba esto la verdad.
+ Entenderé que te cabrees y que no quieras saber de mi pero quería ser sincera contigo. Lo que menos quiero es mentirte y hacerte daño.
- El daño me lo acabas de hacer y creo que no merezco esto por tu parte.
+ No...
- ¿Que he echo mal?
+ Nada. Eres un buen chico y me tratas genial pero... Los sentimientos no se eligen. Ojala...
- ¿Vas a verlo?
+ Creo que.... Si.
- Joder.... Hmmm....
+ Te repito que eso no quiere decir que vaya a pasar nada, simplemente quiero ver como reacciono y como reacciona él. Voy a verle como amiga no cómo nada más, tenlo claro.
- Ahora mismo no tengo nada claro Noa.

Los ojos de Noa empezaron a brillar y Kevin pudo ver como una lágrima se precipitaba por la mejilla de ella.

- No llores por favor... No lo hagas más difícil de lo que es.
+ Yo... L... Lo siento...
- Bueno yo mis sentimientos los tengo claros pero parece ser que tu no así que si vas a ser más feliz y vas a estar mas tranquila viéndolo pues... Adelante.
+ Gracias Kevin... Aún no se cuando voy a ir pero si lo prefieres te mantendré informado.
- ¿Cuantos días vas?
+ Aún no lo sé.
- Bueno si te soy sincero prefiero que no me digas nada hasta que hayas vuelto.
+ ¿Seguro?
- Si.
+ Bueno... Eh... Lo siento de veras.
- El que lo siente soy yo créeme.

Eran casi las ocho y cuarto de la tarde y se despidieron con un frío beso en la mejilla de él hacia ella.
Al llegar a casa Noa le mintió a su madre diciéndole que había cenado fuera y que estaba muy cansada así que se iba a dormir.
Cuándo estaba en su habitación encendió su ordenador y buscó a León.
Ahí estaba, esperando una respuesta.
Pensó en lo capullo que había sido la noche anterior y tenía pocas ganas de darle una respuesta.
Mientras decidía si decírselo o no pensó en Kevin...
No se merecía esto, él había sido bueno con ella pero... No podía mentirle y menos mentirse a si misma.
Finalmente le habló.

+ Hola.

Pasaron diez minutos y no le había contestado.
Quince...
Veinte...

+ ¿No vas a contestar o qué?

Veinticinco...

Harta de esperar se dispuso a cerrar el ordenador.
Una vez en la cama volvió a pensar en lo ocurrido.
¿Era una mala persona?
De repente su móvil empezó a sonar.
León.
Pensó en como se estaba comportando con ella últimamente y lo hizo esperar.
Hasta que a la segunda llamada y tercer tono descolgó el teléfono.

+ León.
- Si que has tardado en cogerlo.
+Si que has tardado en responder.
- Pero si te he llamado yo.
+ Me refería a que te he hablado por el ordenador y no me has contestado.
- Ah... Estaba ocupado y al verlo ya te habías ido.
+ Vale.
- Bueno que querías.
+ Se lo he contado todo a Kevin.
- ¿Y bien?
+ Se lo ha tomado mal pero no me ha dicho que lo olvide ni nada de eso como yo temía.
- Bueno siempre tienes que encontrar la parte positiva a todo y es que no te ha mandado a la mierda.
+ Supongo...
- ¿Algo mas que quieras decirme?
+ No lo sé.
- Mmm...

Silencio incómodo.

- Bueno entonces... Ya hablaremos.
+ Espera...
- Qué.
+ Iré.
- ¿Cómo?
+ Vamos a vernos.
- ¿Estas segura?
+ Bastante.
- Bien.
+ ¿Tu?
- Yo estoy seguro desde hace días, ya lo sabes. No se por que preguntas.
+ Mira León si vas a estar así de borde mejor me lo pienso otra vez.

Suspiro.

- Estoy normal.
+ No estas normal, estas borde y eso me pone de mal humor.
- No exageres.
+ ¡No estoy exagerando, no eres consciente de todo lo que me esta costando todo esto! Joder.
- Cálmate Noa.
+ ¡No me calmo! Para ti será fácil pero para mi no lo es para nada.
- ¿Crees que para mi es fácil?
+ ¡Si!
- Pues te equivocas. Si estoy así es por que me desespera esperar y ver cómo lo pasas mal y...
Ver como lo pasas mal por otro chico y aun que suene egoísta me jode que lo pases mal por otro chico que no sea yo.
+¿Perdona?
- Lo que oyes.
+ O sea que te gustaría lo que pasara mal por ti? De que vas.
- No me he explicado bien.
+ Pues explícate mejor antes de que me entren más ganas de colgarte de las que tengo.
- Que me jode que sientas algo por otra persona que no sea yo.
+ Si te soy sincera no se ni lo que siento ya por nadie.
- Mira lo mejor será que hablemos en otro momento. Ambos estamos nerviosos y si seguimos será peor.
+ Como quieras.
- Bueno entonces me quedo con lo de que vamos a vernos.
+ Si.
- ¿Puedo saber cuándo?
+ Déjame asimilarlo.
- Bueno he mirado billetes y son algo caros así que he pensado en ir yo con mi coche.
+ ¿Hasta dónde?
- Hasta tu casa.
+ No creo que sea lo mejor.
-¿Entonces?
+ Podríamos quedar en el pueblo de al lado, si te parece bien.
- ¿Como se llama?
+ Viñales.
- De acuerdo.
+ No vengas hasta que te haya dicho el día y la hora, por favor...
- Tranquila esperaré tu respuesta.
+ No tardaré mucho, cuando antes sea mejor para los dos.
- Estoy de acuerdo.
+ Ya hablaremos.
- Espero tu respuesta.
+ Buenas noches León.
- Buenas noches Noa.

Dejando el teléfono en su mesita de noche se puso boca abajo hundiendo la cabeza en su almohada y soltando un leve suspiro que en pocos segundos se convirtió en grito.
Necesitaba quitarse esos nervios que le inundaban su estómago.
Iba a verle, iba a verle en muy poco tiempo.

Capítulo 18: Una decisión importante.

Ya era viernes y eso hacía que Noa estuviera animada.
Al salir del trabajo hizo una llamada a su amigo Jorge, le apetecía verle.

- ¡Hombre cuanto tiempo!
+ Hola Jorgito, ¿Te apetece quedar un rato?
- Deja que mire mi agenda, mmm...
+ ¡Deja de hacer el tonto y dime que si!
- Jajaja, a que hora.
+ Pues si te parece antes de cenar y vamos por ahí a comernos una hamburguesa, como los viejos tiempos.
- Me parece perfecto.
+ ¿A las nueve?
- Vale, nos vemos fea.

Los dos días anteriores había estado un poco rallada y le apetecía airearse un poco y que mejor compañía que su amigo, ese que siempre estaba dispuesto a verla y hacerla sonreír.
Apenas recordaba lo que había pasado entre ellos, estaba seguro de que él le había pasado lo mismo.
Una semana atrás le había confesado que había conocido a una chica y que la cosa iba bastante bien.
También había hablado con Kevin y la cosa marchaba bien.
Con quien se negaba a hablar era con León, no quería sufrir, no quería comerse el coco por algo que no estaba a su alcance ni lo había estado nunca.
Mientras se hacía una cola su madre la sorprendió llamando a su puerta.

- ¿Sales?
+ Si mama, con Jorge.
- ¡Vaya hace mucho que no hablabas de él, llegue a pensar que estabais enfadados!
+ Que va, pero esto de trabajar tanto me deja muerta.
- Entiendo... ¿Vais a cenar?
+ Si, hamburguesa.
- ¿Necesitas dinero?
+ No, ya llevo, gracias.
- Yo de ti me dejaría el pelo suelto, siempre con la dichosa cola, te sienta mejor de la otra manera.
+ ¿Tu crees?
- Si.
+ Esta bien...
- Te dejo, pásalo bien cariño.

Le dio un beso en la mejilla y se fue.

Sentada en el banco de su calle apareció Jorge por la esquina de la calle, iba como siempre, pantalones rotos y camiseta ancha y como no con su gorra negra con una M de color verde.
Se saludaron y cogieron el autobús que les llevaría a su hamburguesería preferida.
"Honeys"

Cuando por fin estaban sentados en la mesa Noa empezó a preguntarle sobre esa misteriosa chica.
Quería saber la historia y alegrarse por él.

+ Bueno, cuéntame señorito.
- Pues... Se llama Valeria, tiene veinte años y es una chica entrañable.
+ Quiero detalles, ya sabes como somos las chicas...
- Oj... Veamos, una noche de Sábado que no me apetecía salir me conecte a un chat de esos cutres que suele conectarse la gente aburrida y después de llevarme muchos chascos con tías que querían algo que no podía ofrecer me hablo una chica, tímida y inteligente.
+ ¿Inteligente?
- Si, sabes que yo de buenas a primeras no suelo soltarme y ella con diez minutos de conversación consiguió que me soltara hasta tal punto que parecía que nos conociéramos de toda la vida.
+ Vaya, menudo logro.
- Te digo...
+ Y bueno, ¿la has visto por fotos, hablado por teléfono...?
- Si, ambas cosas.
+ Detalles, detalles...
- Mira que eres cotilla eh...
+ ¡Anda va!
- Es rubia tirando a castaña, ojos marrones y... es preciosa Noa.
+ Bueno, bueno que se nos ha enamorado.
- ¡No digas tonterías! Simplemente estoy agusto con ella.
+ ¿Y su voz?
- Es aguda, al principio creí que me había mentido sobre su edad y que en vez de veinte tenía quince, pero su manera de hablar hizo que esa idea se esfumara de mi cabeza.
+ Bien.
- Esta estudiando enfermería y le encanta contarme todas esas movidas de el cuerpo.
+ Es interesante, ¿no crees?
- Es interesante hasta que sale la sangre, ahí ya la corto.
+ Jajajaja que tiquismiquis eres...
- Ya sabes como soy yo con estas cosas al contrario que los demás tíos.
+ Lo sé...
- Y bueno vive a media hora de mi así que...
+ ¿Habéis hablado de veros?
- Si, pero más adelante, quiero hacerlo bien.
+ Me parece lo correcto, no quisiera que te llevaras un desengaño.
- Tenemos que conocernos un poco más, aun que tampoco quiero esperar mucho tiempo... No sea que se aburra de esperar a que me decida.
+ ¿Ella quiere verte ya?
- Si... Casi cada día me saca el tema y a mi me cuesta decirle que no por que en el fondo yo también tengo ganas de verla, saber como es en persona.
+ Bueno mientras le hagas entender que no se trata por que no quieras y sea por que quieres hacerlo despacio y bien tiene que entenderlo.
- Lo entiende pero no puede evitar pedírmelo cada dos por tres.
+ Jajaja, la tienes loquita por ti.
- No seas exagerada...

La cena transcurrió agradable y tranquila.
Una vez finalizada se fueron al parque donde solían seguir hablando hasta la madrugada.
Cuando el reloj marcaba las dos de la mañana el teléfono de Noa sonó.
Al ver quien era se el heló la sangre.
León.
Su amigo al ver su reacción le preguntó.

- ¿Que ocurre?
+ Eh... Nada...
- Dímelo.
+ Es... Él
- ¿Kevin?
+ León.
-¿Y que quiere a estas horas?

El teléfono seguía sonando pero Noa ignorándolo siguió contándole a su amigo lo que había evitado a toda costa durante la cena.

- Así que esta conociendo a una chica y hace dos días te manda un mensaje y dice que quiere hablar contigo urgentemente?
+ Si.
- Contesta.
+¡No!
- ¿Por que no?
+ No tengo nada que decirle.
- Pero él a ti sí, y te mueres de ganas.
+ No digas tonterías, yo estoy muy bien con Kevin.
- No me mientas, recuerda que soy tu amigo y te conozco muy bien, demasiado diría yo.
+ Pff... No quiero que me haga daño otra vez, ya tuve suficiente con la historia amorosa de su nuevo amor.
- Déjale las cosas claras y punto.
+ No puedo...

Después de tres llamadas un mensaje hizo que la conversación se pausara y sin dudarlo abrió el mensaje.

" Veo que estas ocupada, te agradecería que cuando pudieras me llamaras, es urgente."

Noa después de leerlo suspiro y su amigo al ver el estado de ánimo de su amiga se le ocurrió una "genial" idea.

- ¡Ya sé! Escúchame.
+ Dime...
- Voy a llamarlo y me haré pasar por Kevin y le diré que no te moleste más.
+ Estas loco, ni se te ocurra...
- En realidad quieres hablar con él y como estas indecisa no quieres hacer nada al respecto.
+ Puede ser...
- Entonces... ¿Por que estas con Kevin?
+ Por que me hace sentir muy bien y me gusta...
- Pero en la mente tienes a León y eso... No esta bien.
+ Joder, lo sé Jorge... Yo no elijo mis sentimientos, ojala pudiera borrar a ese tío de mi cabeza pero como más intento alejarme de él más presente lo tengo en mi mente.
- Habla con los dos y sincérate con ellos. Mejor prevenir que curar.
+ Ya tienen que curarme a estas alturas.
- Entonces antes de fracasar en ambas cosas soluciónalas de la mejor manera posible.
+ Entonces... ¿Lo llamo?
- Si. Ahora.
+ Mejor mañana... Ahora quiero disfrutar de esta noche contigo.
- No te preocupes, prefiero que estés bien ahora mismo, noches hay muchas.
+ Esta bien...

El primer tono le revolvió el estómago y el segundo hizo que empezara a morderse las uñas de la mano que tenía libre. Al tercero descolgaron.

- ¿Noa?
+ Si.
- Por fin me llamas, creía que la tierra te había tragado.
+ Ojala...
- ¿Cómo?
+ Nada, nada. Dime León...
- Verás... Voy a serte sincero con todas las consecuencias que eso comporta.

Noa sintió como si le hubieran pegado un puñetazo en el estómago y miró a su amigo con cara de nerviosismo.
Su amigo cerro los ojos y hizo una mueca diciéndole que siguiera.

+ Adelante...
- Verás... ¿Te acuerdas de la chica que te hablé?
+ Si...
- Pues resulta que...
+ Mira León si me has llamado para que te ayude con ella siento decirte que ahora mismo estoy bastante liada.
- Te he llamado para hablarte de lo que me pasa contigo.

Noa no pudo pronunciar ninguna palabra más y escucho atenta y nerviosa.

- He dejado de hablar con esa chica. Me ha dolido decirle la verdad pero finalmente parece que lo ha entendido y a sido ella quien me ha impulsado a llamarte y decirte lo que voy a decirte.
+ Hmm...
- Desde que decidimos hablar menos me he dado cuenta de que te necesito más de lo que yo creía.

Noa sintió que el mundo le daba vueltas.

- Y siempre he sido muy duro conmigo mismo y muy correcto con todo y ya va siendo hora de que me deje llevar.
Con esto no quiero decirte que esté enamorado de ti ni que esté obsesionado pero si quiero decirte que me haces más falta de lo que yo creía y más me di cuenta cuándo me hablaste de ese chico con el que te estas viendo ahora.

+ Kevin.
- Kevin, si. Al escucharte tan contenta me alegré por ti pero no pude evitar sentir un poco de recelo aun que me lo callé y intenté disimular de la mejor manera posible. Sabes que se me da bien ocultar emociones.
+ Si...
- Entonces...
+ ¿Hasta dónde quieres llegar con todo esto?
- Quiero verte Noa, quiero zanjar de una vez por todas estos quebraderos de cabeza.
+¿Vernos? ¿Cuándo?
- Cuando a ti te vaya bien y yo tengo un hueco que últimamente estoy hasta arriba de exámenes.

Noa miró a su amigo que estaba mirándola atento intentando descifrar algo de la conversación.
Con señas le dijo que León le había dicho de verse.
Su amigo con los ojos abiertos se encogió de hombros.

+ Eh... No creo que sea buena idea León... No sé... Yo...
- Estás con Kevin si pero... No quiero que pienses que voy con intenciones raras.
+ No lo he pensando en ningún momento. (Mentira)
- Bueno... Sólo quiero verte, ver como eres en realidad, que hablemos cara a cara sobre esto y aclarar mis dudas.
+ Joder... No sé...
- No es por ir de listillo pero sé que algún momento tu también has sentido que tus sentimientos hacia mi eran confusos por eso creo que nos iría bien a los dos.

Noa al oír eso pensó "que flipado" pero muy en el fondo sabía que tenía toda la razón del mundo.

+ Bueno pues...
- Puedo dejarte unos días para que te lo pienses y para que hables con ese chico...
+ Mejor.
- Vale, entonces... Esperaré tu llamada o a que te conectes.
+ Vale... Ya te diré algo en cuanto haya decidido que hacer.
- Buenas noches Noa.
+ Buenas noches León.

Al colgar una manada de mariposas empezaron a revolotear por su estómago.
Se lo contó todo con pelos y señales a su amigo y juntos llegaron a la conclusión de que sea lo que sea Kevin tenía que saberlo.

Eran las cinco de la mañana y los dos amigos decidieron que ya era hora de irse cada uno a su casa.
Se despidieron y Noa prometió mantener informado a su amigo.

Una vez en la cama empezó a darle vueltas a todo lo ocurrido.
Pensó que era una locura, pensó que Kevin no merecía eso.
Recordó cuando conoció a Kevin y que gracias a él su dolor por León había disminuido considerablemente.
Recordó esa sorpresa preciosa que hacía poco le había preparado Kevin.
Lágrimas afloraron en sus ojos, si no lo veía no terminaría por zanjar nunca esa maldita historia con León pero... ¿Si Kevin hacía que se zanjara sola? ¿Sin necesidad de ver a León?
Eran las siete de la mañana y Noa aún no había pegado ojo.
Se puso los auriculares y le dio a una lista de reproducción, "Night" (Noche)
Cuando de repente y sin esperarlo la canción que León le había dedicado empezó a sonar.
"I never understood before, I never knew what love was for" 
Eso la destrozó aún más y pasando la canción sin pensar se dispuso a tomar una decisión.

Canciones que aparecen en el capítulo:
http://www.youtube.com/watch?v=cefMtnHSAhU ( Brighter Than Sunshine- Aqualung)


Capítulo 17: ¿Feliz de nuevo?


Llevaba toda la noche sin quitarse de la cabeza aquella fatídica conversación.
Se sentía engañada pero a la vez sabía que ella no había echo nada para impedirlo.
Había descuidado esa pequeña parte de su cabeza y por un momento creyó que ese sentimiento había desaparecido pero esa conversación le hizo darse cuenta de que para nada del mundo era así.
Su habitación por momentos parecía hacerse más pequeña y la tristeza inundaba su cuerpo.
Cuando quiso darse cuenta llegaba tarde a trabajar.
Para rematar parecía que esa mañana la gente estuviera cabreada con el mundo.
Que si el café está frío, las tostadas están quemadas…
Noa forzando la sonrisa intentaba no amargarse más de lo que estaba.
Faltaban cinco minutos para terminar su turno y solo de pensar que vería a Kevin se le hizo un nudo en el estómago.
¿Le tendría que dar un beso? ¿Dos? ¿Un abrazo?
Cuando lo vio aparecer por la esquina con una gran sonrisa en los labios esa tristeza que le había acompañado casi todo el día se fue por completo.
Kevin tenía un efecto en ella muy fuerte. Le hacía olvidar.
Sin dudar la beso, como si le fuera la vida en ello.
Ella lo abrazó y sintió que el mundo se detenía en sus pies.
Terminaron de besarse y se miraron a los ojos.

-Eres preciosa y besas muy bien.
- Lo mismo digo, habrás practicado mucho.
- Me sale así de bien contigo. Eres una princesa y a las princesas se las besa bien.
- Jajaja que idiota.
- Guapa.
- Bueno… ¿A dónde me vas a llevar?
- ¡Sorpresa!
- ¡Anda ya! No me gustan las sorpresas…
- Pues te van a tener que gustar. Vamos.
Con una mueca de disgusto accedió y juntos fueron hacia donde Kevin tenía pensado.
Por dentro estaba ansiosa por saber de qué se trataba pero por fuera intentaba aparentar que no era así.
Cuando llevaban un buen trozo de camino Kevin paró el coche a un lado y le tapo los ojos a Noa , eso la hizo ponerle más nerviosa aún.
Pasados diez minutos el coche se volvió a parar de nuevo y escuchó como Kevin salía del coche y se disponía a ayudarla a salir.
Tambaleándose y parándose por miedo a chocarse se agarraba cada vez más a él.
Anduvieron un par de minutos que para ella se le hicieron eternos.
De repente sintió como Kevin se colocaba detrás de ella y le susurraba en el oído:

-Esto es para ti por que…
La cinta se deslizo y el atardecer se reflejó en los ojos de Noa que al ver aquello se quedo paralizada.
Estaban en un descampado con las vistas más preciosas que había visto. Habían petalos de distintas flores y rosas por todos los lados y en medio una caja de tamaño mediano tirando a pequeño.
Pensó en cómo podía haber echo eso y dejarlo ahí para ir a buscarla al trabajo y que nada hubiera pasado.
-Es un sitio poco frecuentado. Apenas viene nadie. Tranquila.
Noa no podía pronunciar palabra, sólo lo miraba con los ojos brillantes.
Se acordó de que él no había terminado la frase y quería que la terminase pero se había quedado sin voz.
-Bueno veo que no dices nada, no se si alegrarme o no. ¿Te gusta?
Ella asintió con la cabeza sin dejar de mirarlo.
-Me dejas más tranquilo, a mi estas cosas nunca se me han dado bien, es la primera vez que hago esto.
- Es… Esto es… Increíble… Eh… Eres increíble.
- Te mereces esto y mucho más, por eso quiero que ahora abras esa caja que ves en medio de los petalos.
Sin dudar fue hacia la caja y la cogió.
Al abrirla de poco le da un ataque.
En ella había un colgante de swarovski en forma de corazón de color rojo y un anillo con el corazón más pequeño a juego. Era precioso, delicado, dulce.
Se giró y Kevin parecía un tómate. Por primera vez vio como él tenía vergüenza y eso hizo que una sonrisa se dibujase en su rostro.
Se acercó a él con paso decidido y sin decir palabra él le colocó el colgante y antes de ponerle el pelo otra vez en su sitio le beso en la nuca.
Eso hizo que se le erizara el bello de todo el cuerpo.
Con el regalo puesto en ambos sitios se giró y le beso.
No dudo, se abalanzó sobre él y le beso como nunca había besado a nadie.
La apartó de repente con delicadeza.
-Antes no he terminado la frase y me gustaría hacerlo.
- S… Si…
- Todo esto, las vistas, los árboles, el mar, los edificios, el cielo, los pétalos y este pequeño regalo es para ti, solo para ti, porque te mereces esto y más y porque… Te quiero Noa.
El corazón le dio un vuelvo cuando escucho esas palabras. Que bonita sensación el sentirse querida, respetada y cuidada.
Los dos se quedaron mirándose a los ojos y una lágrima nació en el ojos de Noa y rápidamente se estampo contra el suelo dando comienzo a muchas más.
Al ver eso Kevin la abrazo fuerte, como si la protegiera de algún mal.
Como si fuera su tesoro más valioso, como si quisiera que el tiempo no pasara nunca.
La noche siguió su curso, y Noa se sorprendió al ver que Kevin había traído una lamparita para dar luz a ese oscuro sitio.
Sentados y abrazados miraron como poco a poco se encendían las luces de todo el paisaje, era abrumador, ahí arriba parecían los reyes del mundo.
Cuando ya era tarde, lo suficiente como para irse ya que mañana tenía que madrugar recogieron y se fueron de ese maravilloso lugar.
Apenas se habían besado, sólo habían contemplado abrazados ese bonito paisaje, sin pronunciar palabra, como si todo estuviera hablado y solo bastara el calor de un cuerpo a otro.
Al llegar a casa parecía que estuviera flotando, estaba feliz y no dudo en hacérselo notar a sus padres que juntos se reían de la sonrisa boba que tenía su hija en la cara.
Cenó con ellos mientras comentaba su penoso día en el bar, ridiculizando a los clientes amargados y delicados.
Terminada la cena se despidió y subió a su habitación, iba directa a la cama, no pensaba conectarse hoy, estaba cansada de no haber dormido la noche anterior y deseaba llegar a la cama para tumbarse y con los ojos cerrados repetir esa tarde/noche maravillosa que había pasado con Kevin.
Cuando fue a ponerle la alarma en el teléfono se dio cuenta de que casi en todo el día no le había prestado caso. Al subir al coche lo había puesto en silencio y sin vibración y no se había dado cuenta de que tenía un par de llamadas pedidas y un mensaje.
Las llamadas perdidas eran de su madre, había olvidado decirle que llegaría tarde pero eso ya estaba solucionado.
Al abrir el mensaje su cara pasó de ser feliz a ser seria.
Era Leon, en el mensaje ponía:
“Tenemos que hablar, es urgente.”
Noa pensó que sería cualquier cosa de su “amiguita” y sin dudarlo borró el mensaje sin dar a su mente oportunidad de pensar en algo más, en si sería algo referente a ella o no.
Puso la alarma y se tumbó en su cama agarrando su nuevo colgante en forma de corazón, apartando a Leon y su mensaje de sus pensamientos y a dormir mientras en su mente se repetía todo el rato el rostro de Kevin diciéndole que la quería.

Capítulo 16: Amor con sabor a tristeza.

Un martes lluvioso daba los buenos días a Noa. Hacía cuatro días que había pasado eso con Kevin, y desde  entonces no podía parar de pensar una y otra vez en lo mismo. A veces se sentía mal y otras demasiado bien. ¿Se estaría volviendo loca?
Sin pensárselo salió de la cama y se dispuso a ducharse y arreglarse.
Cuando había llegado al trabajo pudo ver como Gema seguía con su plan maléfico de estar allí cada puto día de la semana. Pensó que no permitiría que eso la desanimara. Pasaría de su cara y ya.
Café por aquí, café por allá, Noa no daba abasto, el bar estaba lleno y no paraban de entrar clientes, uno tras otro.
Pensó que era lo mejor, eso haría que su mente estuviera alejada de esa noche que pasó con él...
Cuando quiso darse cuenta su turno había finalizado. Bien.
Le apetecía quedarse en casa, así que cuando Jorge la invitó a tomar algo denegó la oferta.
Una vez en su habitación se dispuso a encender el ordenador.
Apenas había gente así que decidió poner música y mirar que pasaba en el resto del mundo.
De repente sonó una canción... Esa canción que le había dedicado León no hacía mucho...
Sintió un hormigueo en su vientre, hacía bastantes días que no sabía de él y lo ocurrido la otra noche con Kevin le había tenido la cabeza totalmente ocupada.
Hizo una vista rápida en su móvil como si esperara a que alguien (él) le hubiera mandado un mensaje o la hubiera llamado.
Nada.
Miró el Messenger y tampoco...
¿Por qué de repente lo echaba tanto de menos?
Dio marcha tras en su cabeza, buscando el recuerdo de aquella noche en que lo conoció.
Tan duro, frío y interesante...
Un sonido estridente la sacó de su ensoñación.
Una ventanita emergente apareció en su pantalla.
Claudia le había hablado.
Parecía triste.

- Noa.... ¿Puedes hablar?
+¿Que ocurre?
- Pfff... Estoy fatal.
+ Cuéntame...
- Pues... He conocido a un chico.
+ ¡Anda! ¿Bien, no?
- No... Empiezo a sentir cosas que creí haber olvidado.
+ Se llama sentimientos.
- Lo que sea, lo único que sé es que no me gusta. Ni un pelo.
+ ¿Por qué?
- Apenas hace una semana que le conozco y empiezo a pensar demasiado en ese chico.
+ Y tienes miedo de que él te haga daño...
- Exacto.
+ Ya estas pensando en el final sin haber ni siquiera empezado. No tienes remedio...
- Ya sabes como soy, nunca he creído en las historias de amor, y ahora no va a ser menos pero...
+ ¿Puedes dejarte llevar por una vez en tu vida Claudia?
- Si me hace daño...
+ ¿Acaso te lo ha echo?
- No...
+ Entonces déjate de tonterías y date... Daros una oportunidad.
- Él no sabe nada de esto.
+ Díselo.
- Si claro, ¡Como si fuera tan fácil!
+ No lo es, pero mejor decírselo ahora a que se te escape...
- Pfff... Sólo de pensarlo me agobio...
+ Va... No sera para tanto.
- Habló la que tiene un lío mental en la cabeza.
+ Yo soy yo, tu eres tu.
- Pero tu estas abierta al amor, y crees en eso, yo.... No.
+ Pues creo yo que ya va siendo hora... ¿No crees cielo?
- Quizás... Nose... Puede.
+ Si y punto. ¿Quieres que te ayude?
- ¡No, no! Tengo que hacerlo yo sola.
+ Pues cuando lo hayas echo me lo dices y juntas pensamos en que hacer luego.
- Vale... Eh... ¿Gracias?
+ De nada tonta, ya sabes que me tienes aquí para lo que necesites.

Cuando terminó de hablar con su amiga se quedo mirando a la pantalla sin pensar en nada. Sus pensamientos estaban en el aire no en su cabeza.
Empezó a sonar Still Loving You de Scorpions.
"Your pride has build a wall, so strong that i can't get through" (Tu orgullo ha construido un muro, tan fuerte que no puedo traspasar.)

Las imágenes de Kevin y León no paraban de bailar en su cabeza.
Sumergida por completo en sus pensamientos obvió que una ventana emergente había aparecido en su pantalla para más tarde parpadear sin cesar hasta ser vista.
Cuando quiso darse cuenta ya habían pasado cinco minutos.
Su sorpresa bañada en alegría fue ver que la persona que la estaba reclamando al otro lado no era otra que León.
Parecía que tenía que contarle algo urgente.
"Hoy es el día de las confesiones" Pensó Noa con una media sonrisa en los labios.
Con un hondo respiro se dispuso a escuchar a su... amigo.

+ Dime León, estaba ocupada, lo siento.
- No importa. Lo que tengo que contarte puede esperar si estas muy ocupada.
+ No, no, ya no lo estoy. Adelante.
- Primero dime como estas, el fin de semana no apareciste por aquí.

Pensó en el viernes y un escalofrió recorrió su cuerpo. ¿Tenía que contárselo?

+ Bueno... Salí por ahí.
- Ya veo... ¿Todo bien?
+ Si.
- Me alegro entonces.
+ ¿Y tu?
- Yo bien... Demasiado diría yo.

Noa no pudo evitar sentir un amargo presentimiento en su interior.
Se dispuso a escuchar la bomba que León pensaba contarle.

+ ¿Y eso? - Dijo aparentando tranquilidad cuando por dentro era un manojo de nervios.
- Pues... Salí el Sábado y... Conocí a una chica.

Esas palabras le sentaron como si le hubieran abofeteado la cara.
Trago saliva y se dispuso a escuchar esa amarga historia.

+ ¿Ah si?
- Si... ¿Prefieres que obvie la historia? No tienes por que leerme si no quieres.

Noa dudo.

+ Bueno yo también tengo que contarte, así que... Adelante luego voy yo.
- Bien. Pues el Sábado no tenía muchas ganas de salir, estaba cansado de tanto estudiar pero un amigo mío pesado a mas no poder me convenció para que fuéramos a tomar algo por ahí.
Cuando iba por la segunda copa y harto de ver el mismo panorama sin yo esperarlo una chica se me acercó y me susurro al oído. Me pregunto si quería bailar con ella. Por supuesto yo le dije que no sin dudar.
Al ver su cara me arrepentí al momento, y decidí proponerle salir fuera a tomar el aire un poco ya que estaba bastante agobiado.

Noa sintió un nudo en la garganta.

Cuándo estábamos fuera la luz de las farolas hizo que la viera mejor. Si te soy sincero... Era preciosa.
Tan alegre y extrovertida. Lo contrario que yo.
Estuvimos hablando durante un buen rato y a la que quise darme cuenta tenía sus labios posados en los míos pidiéndome que la hiciera mía. Soy tío... y no dude ni un momento en concederle ese deseo. También te diré que el alcohol ayudó.
No suelo ser tan lanzado pero no pude evitar llevármela al asiento trasero de mi coche y darnos placer.
Fue... Raro y a la vez excitante. No se.

Pasaron dos eternos minutos y al ver que el no decía nada Noa se dispuso a decir algo.

+ ¿Que bien, no?
- Pues si, me dio su número y casi me suplico que la volviera a llamar.
+¿Lo harás?
- Supongo que si.
+ Bien...
- ¿Ocurre algo?

Noa sintió como si el mundo se le echara encima pero no podía permitir que él lo supiera así que no le quedo otra que actuar.

+ Que va, simplemente me has dejado sorprendida. Nada más.
- Ah...
+ Me alegro por ti León, a ver si sale bien.
- Ya veremos, no quiero ir más rápido de lo fui la primera vez con ella.
+ Bien.
- Bueno te toca.

Noa con un esfuerzo forzado le contó lo sucedido con Kevin justo un día antes de que él se viera con "esa".
Cuando terminó un sabor amargo hizo que su estómago se revolviera.
¿Había echo bien en contárselo? ¡Por supuesto! Él también había echo algo parecido.
Él no contestaba y los minutos iban pasando.

+ ¿León?
Nada.

Pensó que se había cabreado o que los celos que a ella le habían entrado cuando el le había contado su historia habían aparecido en él también.

Pasados quince eternos y desesperantes minutos por fin contestó.

- Perdon Noa, estaba al teléfono.
+¿Ella?
- Si.
+ Ah...
- Bueno a lo nuestro. Me ha sorprendido tu historia.
+ ¿Por qué?
- No se... No me lo esperaba pero me alegro mucho.
+ Gracias.
- Es gracioso que a los dos nos haya pasado lo mismo con la diferencia de un día, ¿no crees?

Una risa forzada y ridiculizada salio de la boca de Noa.
-Gracia, si...- Pensó ella con el rostro serio.

+ Curioso, si.
- Bueno mientras ese chico... Kevin te trate bien no hay problema. Me alegro por ti, de veras.
+ Yo también me alegro por ti León -Mintió- Ya era hora de que alguna chica deshiciera ese corazón de hielo que ocupaba tu pecho.
- Jajajaja, no exageres, tampoco soy tan duro...
+ Lo eres.
- Bueno si pero... La vida siempre te sorprende llevándote a situaciones al límite y haciendo que te abras por completo a algo que por el momento creías que no existía.
+ Ni que lo digas...
- ¿Seguro que estas bien? Te noto como...
+ Estoy cansada, sin más.
- Creo que no he echo bien en contártelo...

Noa sintió como una bola de fuego nacía en su vientre y se precipitaba por su garganta.

+ Has echo bien, no me pasa nada enserio. Somos amigos ¿No?
- Tu lo has dicho, amigos. Por eso te lo he contado. Confío en ti y también confío en que puedas echarme una mano con esa chica más adelante.

Un montón de lágrimas afloraron en el rostro de Noa, empapando su cara y sus manos que intentaban detener esa cascada de amargura.
Amigos... Joder que estúpida había sido. Ahora lo había perdido, para siempre.
Con las pocas fuerzas que le quedaban se dispuso a despedirse de él.

+ Puedes hacerlo. Bueno yo me voy a dormir que estoy bastante cansada. Ya hablaremos!
- Son las diez de la noche, debes estar muy cansada para ir a dormir tan temprano, conociéndote...
+ Como te he dicho antes estoy MUY cansada.
- Vale, vale te creo. Buenas noches entonces, que descanses. Cualquier cosa... ya sabes.
+ Lo mismo te digo. Cuidate... León.

Sin esperar a que él contestara cerro el ordenador y fue al baño a limpiarse la cara.
Luego bajo en busca de su madre para decirle que esa noche no cenaría, tenía el estómago revuelto y estaba muy cansada.
Su madre asintió y le hizo creer que no sabía que todo era mentira, que realmente su hija estaba mal pero prefirió dejarla descansar. Mañana ya encontraría el momento de hablar con ella.
Una vez en la cama las lágrimas volvieron a salir. No podía parar.
En su cabeza no paraba de repetirse una y otra vez la misma escena.
León besando con pasión a "esa" con esos labios provocadores.
Haciéndole el amor...
¡Joder, basta ya! Se dijo para sus adentros.
Con el pecho lleno de orgullo cogió su teléfono y buscó un número en su agenda.
Al cuarto toque una voz ronca sonó al otro lado.

-¿Si?
+ Hola Kevin, soy Noa... ¿Te despierto?
- Bueno... estaba viendo la televisión y me había quedado dormido...
+ Lo siento... Te llamaré mañana.
- No, no, dime preciosa...
+ ¿Te apetecería quedar mañana después de trabajar para tomar algo?
- Mmmm... No se...
+ Bueno déjalo estar... Ya hablaremos.
- ¡Era broma! Claro que quiero verte...
+ Idiota...
- Pensaba que me estabas evitando, apenas he sabido de ti desde... el viernes.

Noa sintió como una ola de calor subía por su cara.

+ Eh... Bueno... Te esperare en la salida. Ya sabes la hora.
- Si, allí estaré.
+ Bien. ¡Hasta mañana!
- Hasta mañana princesa.

Al colgar sintió una alegría repentina en su interior.
-Que se joda León, que se joda el mundo entero- Pensó.

Se dispuso a dormir, pero la jodida imagen de León rondaba por su cabeza, se aferraba a ella negándose a salir. Eso puso de mal humor a Noa. Bajo a la planta baja y se tomo una pastilla relajante de hierbas de esas que se toma su madre cuando esta nerviosa y agobiada por el trabajo. Quizá eso la haría dormir de una vez por todas.
Sin esperarlo la imagen de León fue difuminándose en sus pensamientos y sus ojos empezaron a cerrarse.
Sin que ella se diera cuenta una lágrima nació en su ojo para luego desaparecer en la almohada.

Canciones que aparecen en el capítulo:

http://www.youtube.com/watch?v=n8A0pLHvA4M (Still Loving You- Scorpions)

Capítulo 15: Cuando el amor llama a tu puerta.

Viernes empezaba con fuerza.
Como casi siempre Noa se levantaba con la hora justa.
Su madre al verla de un lado a otro se echo a reír.
Su pequeña Noa se había echo mayor pero lo desastre que era no entendía de años.

De camino al trabajo recibió un mensaje.
"Recuerda que en unas horitas nos vemos preciosa, tengo muchas ganas de verte. K"
Al verlo se detuvo y se quedo pensativa.
¿Era lo correcto? ¿Hasta donde llegaría toda esa historia?
Miro el reloj y al ver la hora que era echo a correr.

Ahí estaba la arpía, con su sonrisa de mosquita muerta y con su provocativa vestimenta habitual.
Al ver que su Jefe estaba delante la saludo con una sonrisa forzada.
La odiaba.
Las horas fueron pasando y Noa cada vez estaba mas nerviosa, con las prisas no se había acordado de traerse ropa para su "cita" con Kevin y con esa que tenía no iba a ir.
Llamó a la puerta de su Jefe.

+ Perdona que te moleste.
- Adelante, dime.
+ Tengo un asunto que debo resolver y me he olvidado una cosa en casa. ¿Podría salir veinte minutos antes, por favor?
- Claro que si, no te preocupes Noa.
+ Muchas gracias Javier.
- No hay de que.

Con un profundo suspiro cerro la puerta de su Jefe a sus espaldas y una sonrisa se dibujó en su rostro.
Todo en orden.

Una vez en su casa empezó la búsqueda.

+No, esto no, mmm... no, no tampoco. ¿A ver esto? mmm no.

Finalmente encontró un jersey de lana blanco que le hizo su abuela el invierno pasado, le encantaba ese jersey, miró sus dos pares de pantalones y eligió el clarito. Los zapatos como siempre, Convers.
Pelo suelto y apenas maquillaje.
Perfecta. Le quedaban 5 minutos para estar en la puerta a la espera de él.

Una vez en la puerta no podía evitar mirar para todos los lados, estaba algo nerviosa.
Miraba el móvil sin mirarlo, se mordía las uñas, y otra vez mirando a todos los lados. Así un buen rato hasta que a lo lejos lo vio.

Rizos rubios, alto y muy bien vestido.

De repente le vino un recuerdo fugaz de aquella noche en la que los dos se conocieron, enseguida le llamó la atención y lo que más le gustaba de él era que por fuera parecía un chico duro pero por dentro tenía un gran corazón.

Cuando quiso darse cuenta lo tenía enfrente de ella, mirándola fijamente y con una sonrisa en la cara.

- Estas preciosa.
+ Eh... Gracias- Dijo Noa con las mejillas claramente rosadas.
- ¿Cómo ha ido el día?
+ Bien, como siempre. ¿Tu que tal?
- Ahora mismo perfectamente.

Se pasaron el resto de la tarde en una cafetería preciosa que él mismo había escogido para llevarla.
Tenía buen gusto, y todo fueron risas y anécdotas.
Cuando empezaba anochecer Kevin la llevó a un restaurante de esos "pijos" que te tratan de usted y cada dos por tres te preguntan si va todo bien.
Noa estaba fascinada por la gran noche que avanzaba sin prisa pero que prometía y mucho.
Después de una cena deliciosa y agradable fueron al cine.
Dejó que ella escogiera la película. Noa no dudo y eligió " Cuando el amor llama a tu puerta"
Una película de dos adolescentes que por casualidad se conocen y al principio no se caen muy bien pero que finalmente acaban enamorándose.
No pudo evitar que esa película le recordara a León, en el fondo esa era la razón por la cual había escogido esa película.
Una vez dentro cada uno con sus respectivos potes de palomitas hasta rebosar se sentaron casi al final de la sala.
Faltaban 10 minutos para que empezara la película así que mientras hablaron un poco más.

+¿Estas seguro de ver esta película? Creo que no es tu estilo jaja.
- Lo mio son las de terror pero no me importa ver la peli que sea si tu estas conmigo.
+ Bonita respuesta.
- Tu si que eres bonita.
+ Como sigas diciéndome estas cosas al final me lo voy a creer y todo.
- Solo digo verdades.
+ Mentiras...
- ¿Por qué crees eso?
+ No soy preciosa, ni tampoco tan especial como tu me ves.
- Eso tengo que decidirlo yo, ¿no crees?
+ Bueno, yo me conozco y se que no es así.
- ¿Que tengo que hacer para que te lo creas?

Los ojos de Kevin pasaron de los ojos de Noa a sus labios.
Al notarlo se puso bastante nerviosa, sabía lo que pasaría después de eso.

+ Me estas poniendo nerviosa...
- Respóndeme a la pregunta.
+ No hay nada que puedas hacer para que me lo crea y no es por ser modesta, simplemente es la verdad.
No soy "tanto" como tu crees.
- Para mi una persona que trabaja para ayudar en casa y para pagarse su vida sin tener que depender de los demás, y a pesar de eso siempre tiene una sonrisa en la cara es increíble. Que sin maquillarse demasiado esta preciosa y que siempre saca tiempo para todo el mundo aun que apenas tenga para ella... Para mi eso es ser una persona excepcional. Digas lo que digas.

Al oír esas palabras se le aceleró el corazón y fue cuando sus labios necesitaron los de él para calmar ese sentimiento de grandeza que oprimía su pecho.
Sin decir ni una sola palabra puso su mano en la cara de Kevin y como una leve brisa le rozo los carnosos labios con los suyos mientras sus ojos poco a poco iban cerrándose.
El tiempo dejo de existir y ya no estaban en el cine si no en un escenario negro sin nadie más, ellos solos.
Los besos de Kevin eran dulces y a la vez excitantes. Se notaba que sabia besar y que lo sentía de verdad.
Perdiendo la noción del tiempo cuando quisieron darse cuenta la película ya había empezado y con una tímida sonrisa Noa lo miró y cogiéndole la mano se dispuso a ver la película.
Cuando terminó y las luces se encendieron lo miró y vio como él la estaba mirando.
¿Habría visto la película? Para asegurarse cuando salían de la sala empezó a comentar la peli.

+ Ha estado bastante bien, sobretodo el final cuando ella le dice que no se imagina una vida sin él.
- Ha estado muy pero que muy bien la película.
+ Pensé que como no era tu estilo ibas aburrirte...
- Para nada, me lo he pasado demasiado bien...
+ Vaya pues... Me alegro. ¿Cuál ha sido tu parte favorita?
- Mmm... Sin duda ha sido cuando me has apretado la mano y tus ojos han empezado a brillar y a la misma vez te has mordido el labio.
+ ¿Como?
- Pues eso.
+ Que yo sepa la película estaba en la pantalla no en mi.
- Lo sé.
+ Vale... No has mirado la película. Me has mirado a mi...
- Todo el rato.

Noa pudo notar como se le calentaba el rostro, tanta era su vergüenza que apenas podía decir palabra.
Al verlo Kevin sin dudarlo se acerco más a ella y con mucha delicadeza la empotro contra una pared que había al final de la salida del cine, un poco apartada de la salida en si.
Noa no se resistió y se dejo llevar por la dulzura del momento.
Sus labios se encontraron rápido y fue cuando un torbellino de mariposas empezaron a revolotear por su estómago.
Beso tras beso la excitación iba aumentando y por momentos parecía que iba a hacerlo suyo, sin importar en el lugar que se encontraban.
Las manos de Noa acariciaban el pelo de él, casi tirando, y las de Kevin estaban en su cintura, sin pasarse ningún momento más de lo debido.
En el fondo ella quería que él se pasara así que sin pensárselo con las suyas le indicó que podía agarrarle el trasero sin vergüenza.
Él sin pensarlo mucho acepto su proposición y con una fuerza desconocida hasta ahora por ella la agarró tan fuerte del trasero que la levantó y sin pensarlo enroscó sus piernas en la cintura de él.
Los besos no paraban y la respiración cada vez era más acelerada. ¿Que iban hacer?
Kevin paró de besarla y acercándose a su oído le susurro unas palabras que hicieron que las mariposas de su estómago se volvieran asesinas. Con una descarada pasión le dijo que si.
Una vez en casa de él la cosa se calmo un poco, entre el trayecto hacia su casa y el respeto de entrar en una casa que no era la suya a Noa se le había pasado un poco el "calentón" que se había convertido en curiosidad.
Vería donde vive y como es su habitación y eso haría que lo conociera un poquito más.
Una vez en el cuarto de él se sentaron en la cama y Noa empezó a mirar cada rincón de esa habitación.
Kevin se dirigió a su portátil y conectándolo a unos altavoces que colgaban en la pared puso una lista de canciones.
La primera que sonó la conocía, se trababa de No Surprises del grupo Radiohead. Le gustaba bastante esa canción.
Kevin se sorprendió al ver como ella tarareaba la melodía a la perfección.

-Vaya veo que tenemos los mismos gustos.
+ Eso parece.
- Me gusta... Me gusta...

Noa sonrió y con los ojos le ofreció sentarse a su lado, en la cama.
Juntos empezaron a cantar la canción exagerando un poco los tonos para hacerlo mas divertido.
Cuando quiso darse cuenta notó que el volumen estaba un poco alto y se lo dijo, pero él hizo caso omiso y siguió cantando aún más fuerte.
Los dos empezaron a reírse como dos niños pequeños y la magia aumentó considerablemente en ese cuarto.
Cuando estaba por finalizar los dos mirándose a los ojos pronunciaron la última frase y supieron que el momento que tanto habían ansiado hacia apenas una hora había llegado.
Sin pensarlo Noa se abalanzó sobre él haciendo que se tumbara en la cama y empezó a llenarle de besos los labios.
Él se dejó encantado y sin dudarlo empezó a acariciarle el cuerpo, empezando por la cabeza y terminando por el trasero. Era peligrosamente sexy.
Noa puso atención a la canción que había empezado y supo de nuevo que se trataba de
City Girl -The Jezabels.
Cuando quiso darse cuenta los dos estaban medio desnudos, solo quedaba la ropa interior por sacar.
Pudo ver como Kevin cuidaba su cuerpo, le delataban sus marcados pectorales y sus deliciosos abdominales.
Acarició su torso y lo lleno de besos, centímetro a centímetro. Un gemido lo delató.
Le gustaba demasiado.
Lo sobrante de sus cuerpos por fin fue liberado y Noa sintió un poco de vergüenza, pero ya no había marcha atrás, el momento que tantas dudas y curiosidad le habían dado cuando empezó a ser una mujer había llegado. Pero antes...Tenía que decírselo.

+Oye espera...
-¿Va algo mal?
+ No... Pero quiero decirte algo antes de dar el paso.
- Adelante.
+ Yo... bueno... soy... -Suspiro- Virgen...

Los ojos de Kevin se volvieron como platos en conjunto con su boca.
Al ver que Noa estaba roja y apartaba la mirada de él la agarró de la barbilla y hizo que le mirara.

- Mírame...
+ Pensaras que soy una pringada, pensaras...
Con un dedo le tapo la boca.
- Será un placer ser el primero. Créeme que lo será. Haré que esta noche no la olvides nunca.

Sin cruzar ninguna palabra más sus cuerpos hablaron por ellos mismos.
Con mucha delicadeza Kevin empezó acariciar parte por parte el cuerpo de Noa a la vez que le llenaba de besos el rostro.
Noa no podía evitar gemir. Era una deliciosa sensación ser devorada por esos carnosos labios expertos.
Cuando vio el momento se colocó ella encima y intento hacer lo mismo, con mas detenimiento y menos experiencia, pero eso pareció no notarlo Kevin, ya que con sus suspiros y su cara parecía todo lo contrario.
Eso la envalentonó.
Pasados unos minutos el hizo el ademán de colocarse encima pero ella se lo impidió.
Quedaba por hacer lo que más vergüenza le daba.
Sin pensarlo mucho empezó y sin esperarlo un gemido atronador salió de la boca de Kevin.
Cuando finalmente terminó lo miró con ojos tímidos.
Vio como él sonreía tiernamente y la miraba con los ojos medio cerrados.
Le había gustado y a ella también.
Fue entonces cuando le permitió que la colmara, que la hiciera suya... Por primera vez.

Tumbados en la cama abrazados y con abundante sudor en su cuerpo dieron por terminada esa noche perfecta, mágica y especial.
Estaba cansada y relajada así que no le costó mucho sucumbir al sueño.

El sol que entraba por la ventana la despertó. Rápidamente miró el teléfono. Las ocho de la mañana.
Mierda, diez llamadas perdidas de su madre.
Fue corriendo a buscar el baño, no le costó mucho encontrarlo y se encerró para dar explicaciones a su preocupada madre.
Una vez arreglado el tema con alguna que otra mentira piadosa salió del baño y entró en la habitación. Ahí estaba Kevin durmiendo plácidamente.
Con mucha delicadeza se colocó a su lado y se quedo mirándole.
Era hermoso... No podía creer que lo de la noche anterior hubiera pasado.
Que ese hombre, tan guapo y bueno hubiera sido el primero.
Al pensar en todo lo ocurrido sintió como se ponía roja. Había sido perfecto.
Sin esperarlo los ojos de Kevin se abrieron y al encontrarse con los suyos una sonrisa se dibujó en su rostro.

-Buenos días princesa.


Canciones que aparecen en el capítulo.

- www.youtube.com/watch?v=vo0t87Zt6zY (No surprises- Radiohead.)
- www.youtube.com/watch?v=c4Yd503ZWdo (City Girl- The Jezabels.)

Capítulo 14: La Guerra ha empezado.

El sonido de el despertador hizo volver a Noa al mundo real.
Se levantó como pudo y con paso lento y pesado fue a prepararse para empezar un nuevo día.
Durante el trayecto de su casa al trabajo no pudo evitar sonreír al recordar lo sucedido con León hacía apenas unas horas.
Era real, de carne y hueso, era... precioso.
Se preguntó si volvería a tener el gusto de volver a verlo.
Por un momento imagino que algún día podría hacerlo aún más real... Viéndolo en persona.
Un remolino de mariposas empezaron a revolotear en su vientre, sólo de pensar en poder tocarle...
De repente y sin esperarlo la imagen de Kevin apareció en su cabeza, Noa no hizo nada para echarla de su mente. 
El recuerdo fugaz de sus labios rozando los suyos... Un escalofrío recorrió su cuerpo.
Besaba demasiado bien y era... Demasiado guapo.
Cuando quiso darse cuenta ya estaba en la puerta de su trabajo, ahí plantada como una tonta, inmersa por completo en sus pensamientos.
Una risa aguda aparentemente familiar le hizo salirse de repente de sus fantasías. ¿Era ella?
Malhumorada entró en el local y pudo ver a Gema sentada en la barra riéndose con su jefe.

+No puede ser...

Con paso acelerado se dispuso a entrar en el lugar donde se cambiaba de ropa y enseguida salió.
Seguía ahí, con su risita de mosquita muerta y su ropa peligrosamente provocativa.
¿Que querría?

--Buenos días Noa.
+ Buenos días Javier.
- Ponme un café con leche, corto de café y con sacarina.
+¿Perdón?
- ¿Te lo repito?
+ Voy.

Con los dientes apretados se dispuso a preparar el pedido para esa criatura infernal.
Por la cabeza se le paso todo tipo de maldades, desde echarle sal en vez de azúcar, escupir en la taza, ponerle más café que leche, o tirárselo encima "por error".
Optó por la última.
Con una risa maléfica en su rostro se dispuso a prepararle el café, no muy caliente no vaya a ser que su delicada piel se queme...
Cuando hubo terminado se dirigió hacia donde estaba ella hablando animadamente con su jefe.

+ Toma bonita, corto de café y con sacarina

Dijo con una sonrisa visiblemente forzada.

Cuando vio la victoria en los ojos de Gema supo que ese era el momento de devolverle la jugada.
Cuando el café casi tocaba la madera barnizada de la barra Noa con un rápido gesto aparentemente torpe hizo que el café "se resbalara" por el platito de cristal y acabara en todo el escote de Gema, para finalmente terminar en el suelo roto en mil pedazos.

--¡Ahhhh! Eres idiota o que pasa!!
+ ¡Perdona, oh dios mio, perdóname por favor, se me ha resbalado...
-- ¡Lo has echo aposta! ¿De que vas? ¡Un papel de reclamación ahora mismo!
- ¡Noa que has echo!
+¡Perdona Javier se me ha resbalado... Ha sido sin querer... No se que me ha pasado... Yo...
-Es la primera vez que veo que te pase esto, no se que pensar.
--¡Quiero poner una reclamación ahora mismo!
- Señorita lo siento mucho por este pequeño imprevisto, estoy seguro de que no ha sido intencionado, es la primera vez que ocurre...
-- ¡No y no! ¡Quiero reclamar ya!
- Acompañeme a mi despacho y ahí veremos si podemos llegar a un acuerdo. Noa recoge los cristales ahora mismo, no quiero que haya mas accidentes.

Noa no podía aguantar más la risa que aguardaba ansiosa en su interior. Su plan había salido según lo previsto.
Gema se levantó de el taburete con todo el escote manchado y se dispuso a seguir a Javier, a medio camino se giró con cara de asesina a mirar a Noa que la miraba con una sonrisa burlona en la boca.

Aprovecho la ausencia de su jefe y la de clientes y cogió su móvil y rápidamente le mando un mensaje de texto a Ángela, Claudia y Jorge contándoles lo sucedido.
Pasados unos minutos escuchó que se abría la puerta del despacho de Javier y rápidamente se puso a limpiar los restos de cristales del suelo.
Gema parecía más relajada y su jefe igual.

--Que sepas que he decidido olvidar el tema por que tu amable jefe me ha ofrecido una semana de desayuno gratis.
- Eso es, puede estar tranquila que no volverá a ocurrir.
+Me parece una buena idea, permítame que la acompañe a la puerta, me siento muy mal por lo sucedido, es lo menos que puedo hacer.
- Eso me parece perfecto.
-- De acuerdo.

Gema y Noa se dirigieron a la puerta y cuando estaban lo suficiente lejos de Javier la verdad de lo ocurrido salió a la luz.

-- Muy ingenioso por tu parte. Pero gracias a ese "pequeño acidente" tengo una semana de desayuno gratis"
Dijo Gema con una sonrisa de oreja a oreja.

Noa sin decir nada empezó a reírse exageradamente. Gema en cambio se esforzaba por no borrar la suya.

-- Ríete pero creo que no te reirás tanto cuando me tengas que ver aquí día a día y encima ¡gratis!
Haré que odies trabajar aquí.

+Eso lo dudo pequeña, tengo mucha paciencia.

-- Ya encontraré la forma de que la pierdas...

+ Ya encontraré yo la manera de que no sea así.

-- Reconoce que he vuelto a ganar, eres una perdedora.

+ Lo único que te voy a reconocer es que he disfrutado enormemente al ver el café calentito derramado en tu pequeño escote de zorra.

Al oír esas palabras Gema frunció el ceño y acto seguido se dio media vuelta y se dispuso a irse.
Noa sin dejar de reírse la llamó.
Ella se paró y se giró con las manos cruzadas y se la quedo mirando.
Sin pensárselo Noa le dedico un bonito dedo en alto.
Eso hizo que Gema se girara y se fuera con pasos fuertes y deprisa.

Punto para Noa pensó hacía sus adentros.

El día pasó bastante rápido y Noa aún con la sonrisa en la cara por lo sucedido en la mañana se despidió de su jefe que no le había dicho mucho más que " la próxima vez ten cuidado, que no vuelva a pasar" y se fue para su casa.

Después de cenar se conecto y al abrir el Messenger tres conversaciones aparecieron de repente, en ellas ponía lo mismo.
"Jajajajaja"
Eso hizo que se riera otra vez y con mas ganas, ya que compartido era mejor.
Después de una hora sin parar de reír y repetir una y otra vez lo ocurrido a sus amigos se acordó de la llamada de Kevin. Tenía que darle una respuesta.
Se despidió de sus tres amigos y se dispuso a llamarlo.

-¿Si?
+ Hola Kevin, soy Noa.
- ¡Ah Noa! ¿Que tal?
+ Por ahora muy bien y tu.
- Ahora que me has llamado bien empezaba a pensar que no me devolverías la llamada.
+ Sabes que no soy así...
- Siempre hay dudas.
+ Entiendo... Bueno a lo que me propusiste... Si, me apetece salir contigo.
- ¡Bien! Entonces el viernes te recojo en el trabajo?
+ Perfecto, quedamos así.
-Buenas noches preciosa.
+Eh... Buenas noches Kevin. Hasta el viernes, que descanses.

Colgó sin esperar replica y suspiro. ¿Había echo bien?
Lo único que sabia era que le apetecía y mucho.
Como si el destino quisiera ponerla a prueba una ventanita emergente apareció en su pantalla.
Era él.

- Buenas noches.
+ Hola León.
- ¿Como estás?
+ Bien, un poco cansada. ¿Y tu?
- Bien, bien.
+ ¿Como a ido el día?
-Tranquilo. ¿El tuyo?

Noa no pudo evitar contarle lo que pasó esa misma mañana con esa pequeña arpía.

- Reconozco que es gracioso pero... ¿No es un poco infantil por tu parte?
+¿Infantil? Para nada, se lo merecía, se merecía eso y más.
- ¿Más?
+ Si. Si no fuera por que aún me queda un poco de compasión por esa chica le hubiera tirado de muy buen gusto la taza en la cabeza.
- Que bestia...
+ Ya sabes lo que hizo, no se merece ningún respeto por mi parte y menos remordimientos.
- ¿No te arrepientes?
+ NO.
-Bueno tu verás pero... Ten cuidado.
+ ¿Cuidado? Jajaja no me da miedo León, ningún miedo.
- Sólo digo que tengas cuidado y que la próxima vez pienses un poco más las cosas antes de hacerlas.

Las palabras de León le chocaron, ¿La estaba defendiendo? Fuera lo que fuera no tenía ganas de discutir y menos por "esa" y se limitó a despedir la conversación con un " vale, pensaré más antes de actuar".
Cuando se dispuso a cerrar sesión y irse a la cama una ventana emergente salió en su pantalla.
Había recibido un correo.
Lo abrió rápidamente.
El asunto era : La zorra ataca de nuevo.
En el contenido salían varias fotos de conversaciones y mensajes de texto de ella y Gema adjuntados en un email. Conversaciones privadas y algo comprometidas.
(Que si León era un cretino, que si iba a enrollarse con otros, lo que pensaba hacer y mil cosas más que la ponían en mal lugar)
Rápidamente se fijó en el cuadradito que ponía a quien se iba a mandar.
Ahí estaba el email de León.
El cursor del ratón estaba encima de la palabra enviar y en el asunto de mensaje ponía:
Como me importas creo que tienes que saber esto.
Era evidente de que se trataba de la zorra de Gema.
Nerviosa y con los dientes apretados se dispuso a llamarla.
El teléfono estaba apagado o fuera de cobertura.
Mierda. La había pillado pero bien.
Busco a León rápidamente entre sus contactos pero era demasiado tarde, él ya se había ido.
Tendría que esperar a mañana pero... ¿Si era demasiado tarde?
Estaba fuera de si
¿Cómo no podía haber sabido que esa arpía era capaz de todo eso?
¿Por que fue tan ingenua al dejar que entrara en su vida y saber más de lo que debía sin ningún tipo de restricción?
La cabeza no paraba de darle vueltas.
Fijó la vista en el correo que había recibido y sin apartar los ojos de el  supo con certeza que la guerra entre ellas dos no había echo nada más que empezar.


Capítulo 13: Al descubierto.


Allí estaba Gema con su espejo de bolsillo mirándose atentamente.
Al ver a sus dos "amigos" frente a ella cerro el espejo y con una gran sonrisa les saludo.

-¡Que tal chicos!
+ Pues no muy bien la verdad.
- ¿Que ocurre?
-- Tu sabrás...
- No entiendo nada.

Noa miró a su amigo y esbozó una media sonrisa, un tanto maléfica. Él se la devolvió.

+ Resulta que el otro día me mandaron un mensaje de texto amenazándome de que no intentara nada con León, resultaba ser su novia...
- ¡Que dices tía!
+ Pues si, pero resulta que yo conseguí hablar con León y me lo desmintió todo... Ahora hemos decidido darnos una oportunidad. ¿Que te parece?
- Eh... Muy bien, me alegro mucho por vosotros.
-- ¿Seguro que te alegras?
-¿Por que no tendría que alegrarme?
+ ¿No te suena de nada lo que te acabo de decir?
-¿Sonarme? Pues no, yo no sabía nada de que os dierais otra oportunidad.
-- Vaya yo creía que si.
- Jorge déjate de misterios y habla claro.
-- Pues mi...
+ De eso me encargo yo.
--Adelante.
+ Resulta que hablando con León empezamos a pensar en quién podría haber echo tal estupidez entonces a mi me dio por pensar en toodas nuestras conversaciones, en tus ganas de conocer a León y apropiarte de él.
- Perdona me estas di...
+ Déjame terminar.
- Si...
+ Entonces descarte sin pensarlo a mis dos amigas Claudia y Ángela, y como no a Jorge, entonces solo quedaba una última persona que sabía lo de nosotros dos, o sea... Tu. Nadie más lo sabía sólo vosotros cuatro.
- Pero tía ¿acaso el mensaje fue mandado desde mi número de teléfono? Infórmate antes de acusarme así...
+ Me he informado perfectamente y estoy segura de a quien le dije eso y a quien no, y la única que queda eres tu así que deja ya de ocultarlo, di la verdad de una puñetera vez.
-- Eso, eso.
- Mira lo mejor sera que me vaya, que sepáis que me habéis fallado, creía que erais mis amigos.
+ ¿Fallado? Has sido tu quien nos ha fallado a todos yendo de amiga cuando en realidad eres una arpía sin sentimientos.
-¿Te atreves a insultarme?
+ ¿No me has escuchado? ARPÍA.
- Mira solo te diré que León te esta engañando y tu sola con el tiempo te vas a dar cuenta, yo solo te ayude indirectamente, tendrías que darme las gracias en lugar de insultarme y humillarme.

Los dos amigos de echaron a reír, no podían creer lo que estaban escuchando.

+ No quiero volver a saber nada de ti en mi vida ¿Te enteras bonita?
-- Lo mismo digo.
- ¿Sabéis lo que os digo? ¡Que yo tampoco niñatos!
+ Yo de ti me lo miraría.
- Mirarme el que.
-- El gran problema que tienes en la cabeza.
- ¡Yo estoy perfectamente!

Los dos amigos volvieron a reírse.

- Solo te diré una última cosa pequeña... Tu de esta te acuerdas ¿entendido? Lo vas a pagar caro.
+ Oh... que miedo.

Gema sin mirarlos se dio media vuelta y se fue pisando tan fuerte que los tacones que llevaba resonaban por todo alrededor. Jorge y Noa se sonrieron y fueron a tomar algo para celebrar el humillante destrono de la reina arpía.

+ Menuda cretina, metiendo las narices donde no la llaman...
- Pues sí, a mi me daría vergüenza.
+ Pero bueno ahora ya esta todo solucionado, esta fuera de nuestras vidas.
- Pero... ¿Lo último que ha dicho no te ha dado miedo?
+ ¿Miedo? No me hagas reír.
- No sé... Lo ha dicho con tanta furia que yo de ti tendría cuidado.
+ Bueno que se atreva, que entonces si que la tendremos.

Jorge empezó a imitar la aguda voz de Gema acompañada con gestos exagerados.
Noa no podía parar de reírse.
Se hizo tarde y los dos volvieron a sus respectivas casas no sin antes chocarse la mano como símbolo de un trabajo bien echo. Eran un gran equipo.

Noa entró por la puerta de su casa y saludó a sus padres con una gran sonrisa, estaba ansiosa por contarles a sus amigas y a León lo que había ocurrido.
Encendió su ordenador y acto seguido abrió la ventana de Claudia, Ángela y León.
Les contó lo sucedido y los tres se quedaron atónitos. Finalmente se despidió de sus dos amigas y se quedo conversando con León, tenía que recuperar el tiempo perdido entre ellos dos.
Cuando llevaba media hora hablando con él sonó su teléfono. Era Kevin.
Noa dudo en responder o no. Finalmente opto por cogérselo.

+ Hola Kevin.
- Buenas señorita.
+ ¿Y tu llamándome a estas horas?
- Pues nada... Al ver que no me has llamado desde que nos vimos quería saber si aún te interesaba o no.
+ Eh... Es que he estado algo ocupada ya sabes...
- Entiendo.
+ Pero no paso de ti y eso.
- Bueno bueno eso espero jajaja
+ Jajajaja que chico...
- Bueno a lo que voy, me gustaría saber si te apetecería salir conmigo el fin de semana... A dar una vuelta, y luego a cenar. ¿Que te parece?
+ La idea es tentadora tengo que admitirlo pero...
- Se me ha olvidado decirte que no acepto un "no" por respuesta.

Noa se quedo mirando el techo dubitativa, por una parte se moría de ganas por volverlo a ver ya que con él había estado genial esa noche pero por otra... Estaba León. No estaban juntos ni nada pero sentía que lo traicionaba si quedaba con él...

+ Hacemos una cosa... Llámame en dos días y te digo si puedo o no, ¿vale?
- Bueno... Pues quedamos así.
+ Buenas noches Kevin, ya hablaremos.
- Buenas noches guapísima, un besito.

Cuando colgó el teléfono se quedó un rato pensando. Luego volvió a centrarse en la conversación con León.

+ Bueno entonces tu amigo al final elegirá estudiar Medicina o Magisterio?
- Pues al final hará Medicina, dice que es lo suyo. Piensa que la opinión de sus padres influye mucho en él...
+ Odio a los padres que intentan elegir el futuro de un hijo.
- Pues si... Pero no puede hacer nada. Es lo que toca.
+ Pobre... Bueno siempre esta a tiempo de cambiar.
- Si, aun que dudo que lo haga.
+ Bueno, ¿Y a ti como te va en la tuya?
- Bastante bien, requiere mucho esfuerzo pero sé que lo lograré.
+ Yo estaré aquí para verlo.
- No lo dudes.

De repente Noa sintió la necesidad de dar otro paso más. Pedirle algo que veía imposible pero que lo deseaba con todas sus fuerzas.

+ Oye León que tal si... ¿Me pones la cam? Quiero ver como eres... Tus gestos, tu sonrisa...
- Ya sabes mi respuesta.
+ Tu me has visto a mi, no sería justo que yo no pudiera verte... Anda va...
- Pero sabes que no me gusta...
+ Vaaaaaaa....
- No lo siento.
+ ¡Pues bien empezamos!
- No te cabrees...
+ Es que no es justo que tu me hayas visto y yo no...
- Tenemos todo el tiempo del mundo para vernos...
+ Ya lo sé pero yo quiero ahora. ¿Es tanto pedir?
- Bastante.
+ Pues nada me voy, tengo mucho sueño...
- ¿Te vas por que no quiero ponerte la cam?
+ Si y también por que tengo sueño.
- Ya te vale...
+ Adiós León...

Pasaron 5 minutos, el tiempo justo para que Noa le dijera a su amiga Ángela si quería quedar un ratito mañana.

- ¡Esta bien! Te la pondre...

Se iluminaron los ojos de Noa, los tenía abiertos de par en par. Por fin podría ver "en persona" a León.

+ Muchas gracias.
- Esperate dos minutos que me subo a mi habitación para esta más tranquilo.
+ De acuerdo.

De mientras Noa fue a su reproductor de música y puso la canción de "The scientist de Coldplay"
Pasados dos minutos en su pantalla apareció una invitación para poner la cam. Un poco nerviosa acepto.
De repente una imagen se reflejo en los ojos de Noa. Era él.
Un chico con el pelo algo despeinado y con el rostro totalmente serio. Era adorable.
Se quedo mirándole durante unos minutos. No podía dejar de observar cada centímetro de su rostro.

- Bueno... Este soy yo.

Noa apenas se dio cuenta de que le había hablado, no apartaba los ojos de la imagen.

- Eh... ¿Noa?
+ Perdona, me he quedado embobada.
- ¿Por que?
+ Por que eres... Precioso.

Pudo ver como la cara de León se relajaba un poco más. Ahora sonreía un poco.

+ ¿Que te hace gracia?
- La tontería que acabas de decir.
+ No es ninguna tontería, es la verdad.
- Mentira.
+ Verdad.
- MENTIRA.
+ VERDAD.
- Vale lo que ti digas.
+ Gané jeje.
- Bueno ¿podemos hablar de algo? Tanto silencio me pone nervioso.
+ Hablemos de... que me encantas.
- Noa ya sabes que no me gusta que me digan estas cosas...
+ Vale... Pues a ver que te cuento...
- Hablemos de tu "amiguito" Kevin.
+ ¿Por que tenemos que hablar de él?
- No se.
+ Hoy me ha llamado, quizás quedo con él.
- ¿Cuando?
+ El fin de de semana.
- Am... Esta bien eso.
+ Aún no se si podré, le he dicho que ya lo llamaré.
- Muy bien.
+¿Y tu?
- Yo que.
+ Si has quedado con alguien el fin de semana.
- Si.
+ ¿Con quien?
- Con una amiga para ir a ver una película.

En esos momentos Noa se sintió celosa.

+ Ah... Esta bien eso. ¿Hace mucho que sois amigos?
- Bastante. Es buena chica, siempre hemos congeniado muy bien.
+ Me alegro entonces.
- Bueno Noa yo me voy que me esta entrando un sueño... Y como me quedé empezare a decir tonterías.
+ ¿Tonterías? jajaja
- Sí... Es lo que hace el sueño...
+ Bueno pues yo también me voy.
- Buenas noches, que descanses.
+ Buenas noches guapeton.
- Anda adios jaja.

Noa se dirigió hacia su cama y se quedo pensando en el rostro de León. Era aún mejor de lo que ella se imaginaba después de haber visto sus fotos. Era diferente y muy guapo...
En su cabeza se empezó a formar una película. Ella con León yendo hacía ninguna parte, los dos solos en libertad y felices.
Fue así como el sueño sucumbió en Noa de forma fugaz.
El rostro de Noa mientras dormía esbozaba una tímida sonrisa. ¿Era feliz?



Canciones que aparecen en el capítulo.

http://www.youtube.com/watch?v=OVEgnXDqSk4 (The scientist-Coldplay)

Capítulo 12 : No pierdas la esperanza hasta que no veas el final definitivamente.


Un rayo de sol entró por la ventana de Noa, miró la hora en su móvil, eran las once de la mañana de un soleado Sábado.
Volvió a mirar su teléfono para ver si había algún mensaje o algo interesante, nada.
Bajó las escaleras con parsimonia, y se dirigió a la cocina, allí estaba su madre tomándose un café.

+ Buenos días mamá.
- ¡Buenos días bella durmiente!
+ Que exagerada si sólo son las once jaja.
- Pues yo llevo desde las ocho levantada.
+ Es Sábado mamá...
- Lo sé hija no te lo he dicho a malas. ¿Un zumito?
+ ¡Con dos galletas!
 - ¡Marchando!

Desayunaron juntas y charlaron un rato de temas varios. De repente el teléfono de Noa parpadeo, tenía un mensaje.

"Conéctate por favor."

Era León. Noa pensó si era buena idea hablar con él después de lo sucedido,después de recibir ese mensaje anónimo... Le dio muchas vueltas antes de decidir que lo mejor era hablar con el para ver que quería.  Al fin y al cabo aún le importaba.

Cuando encendió el messenger una ventanita emergente apareció en su pantalla. Era él.

- Hola Noa.
+ Que quieres León.
- Ayer quise hablar contigo y no estabas...
+ Pero ahora si estoy, dime.
- Te echo de menos Noa... Como bien te dije en el mensaje le estoy dando demasiadas vueltas y no se si me apresure demasiado al tomar la decisión de olvidarnos.
+ Vaya... Ahora quieres recapacitar.
- Nunca es tarde...
+ Pues si te digo la verdad no se que decirte, me has echo mucho daño con todo esto y me lo sigues haciendo aún.
- Se que no he sido del todo correcto pero créeme que mis palabras son sinceras. Quiero volver a retomar eso que teníamos tan especial.
+ ¿Y que opina tu novia de todo esto León?
- Mi... ¿novia?
+ Si, más que nada no quiero meterme en medio de algo personal.
- Yo no tengo novia.
+ ¿Ah no? Entonces explícame este mensaje que recibí ayer al poco rato de hablar contigo.

Noa le escribió el mensaje tal y como aparecía en su móvil.

- Pero... ¿Esto que es?
+ ¿Y me lo preguntas a mi?
- Eres tu quien lo ha recibido, tu sabrás con quien te juntas y a quien le cuentas tus cosas.
+ Y tu sabrás con que psicópata sales.
- Yo no tengo novia Noa, te lo prometo que no, no entiendo nada.
+ No se si creerte...
- Hace tiempo que no tengo nada con nadie, y no soy ese tipo de chicos que son infieles.
+ Conmigo no has echo nada malo.
- Ya lo sé pero enserio que no tengo pareja.
+ Espero que no me estés mintiendo.
- Confía en mi...
+ Entonces... ¿Quién a podido hacer esto?
- ¿A quién les has contado "lo nuestro"?
+ Mmmm... a tres amigas mías, con las que me junto siempre...
- No pongo en duda su amistad hacia ti pero... tiene que aver sido una de ellas, si no, no tiene sentido todo esto.

Noa empezó a pensar... Claudia no podía ser, ella no era de esa clase de personas, siempre la había apoyado en todo... Ángela tampoco, juntas se habían ayudado mucho y se conocían desde hacía mucho tiempo... De repente los ojos de Noa se abrieron de par en par, el nombre de Gema apareció en su cabeza y con el todas sus conversaciones sobre este tema.
Que si dame su messenger, que si León había sido muy amable con ella, que se encargaría de la chica por el cual él se interesaba...

+ Es Gema... No puede ser... Gema...
- ¿Gema?
+ Si, tiene que ser ella...
- ¿Estás segura Noa?
+ Si, todo empieza a tener sentido ahora...
- Cuéntamelo todo.
+ Siempre que le hablaba de ti se ponía como celosa y me dijo que tu estabas por alguien y que si ella se enteraba de quien era se encargaría de que eso terminara, luego me decía que eras muy amable con ella y que os pasabais los días hablando...
- Vaya... Todo cuadra si pero... ¿Por que te hace esto? ¿Que pretende?
+ Romper esto. El porque no lo sé... Pero lo que si sé es que quiere acabar con lo nuestro.
- Hablaré con ella no te preocupes.
+ No, no, la que hablará con ella voy a ser yo es más ahora mismo la llamaré para ver si puede quedar esta tarde, esta se va a enterar.
- Lo siento de veras...
+ La que lo siento soy yo, e desconfiado de ti y bueno... Tampoco eso te quita la culpa de todo pero si gran parte de ella.
- Olvídalo ¿vale?
+ Si...
- ¿Empezamos de cero?

A Noa le vino a la cabeza lo que había pasado la otra noche con Kevin...

+ Antes de darte alguna respuesta me gustaría que supieras algo, no tengo por que contártelo pero creo que va a influir en esto de "empezar de cero".
- Dime.
+ Ayer por la noche entre la conversación que tuvimos y el mensaje que recibí pues decidí salir de fiesta con Ángela mi amiga, necesitaba despejarme, olvidarme de todo aunque solo fuera por una noche y.... Bueno conocí a un chico, la verdad bebí más de la cuenta y me atreví a saludarle y hablar con él, nos fuimos fuera de la discoteca y estuvimos hablando de varios temas y no se si fue el alcohol o mi soledad que me lance y... Le besé. Nos besamos durante un rato largo y luego nos dimos los teléfonos. Sólo quería olvidarte, olvidar todo lo ocurrido por un instante... Me dejé llevar y ocurrió...

Pasaron cinco largos minutos.

- Bueno... Yo sé que tu no eres de esas chicas que se enrollan con un chico por que sí, ni que esta con uno diferente cada fin de semana, estas en todo tu derecho de hacer lo que quieras, yo no soy nadie para prohibirte nada de nada...
+ Entonces no te molesta, ¿no?
- Claro que me molesta Noa... Yo no es que este enamorado de ti pero... Si que siento algo y bueno me ha dado un poco de cosa... Pero como bien te he dicho no soy nadie para decirte lo que tienes que hacer.
+ Lo sé pero quería que lo supieras, si tenemos que empezar de cero que sea sin secretos.
- Me parece bien.
+ Entonces... ¿Empezamos de nuevo?
- ¿Volverás a llamarle?
+ No lo sé León, él se portó muy bien conmigo, no se sobrepasó en ningún momento y fue muy agradable conmigo.
- Bueno es tu vida, yo estaré aquí para lo que necesites.
+ Lo mismo te digo León.
- Empecemos entonces.
+ Empecemos :) .

Hablaron casi toda la tarde, cuando eran las siete Noa llamó a Gema, tenía que resolver ese asunto con ella.

- Noa cariño ¿que tal?
+ Hola Gema, ¿Te apetecería quedar en un ratito?
- Claro que si guapa, dónde y cuándo.
+ A las siete y media en el parque del rellano, ¿te parece?
- Estupendo, allí nos vemos.

Acto seguido llamó a su amiga Jorge para que fuera testigo de toda la conversación y también para que abriera los ojos con "su amiga" Gema, no quería que ella le hiciera daño a él, mejor prevenir que curar.

Cuando Jorge llegó a su casa Noa le contó lo sucedido y le dijo que lo que durara la conversación el estuviera callado y observando. Su amigo asintió. Estaban preparados.

Capítulo 11: Recordando a los personajes.


Personajes.
Noa(22): Es una chica como cualquier otra,del montón.
Morena con el pelo largo,ojos miel y bajita.
Le gusta vestir a su manera,nada de modas pasajeras,odia la ropa de marca.
Es enamoradiza y soñadora,llora con las películas de amor y le encanta escribir.
Su sueño es ser canta-autora y aprender a tocar el piano.


León(25): Es alto,moreno,ojos azules.Muy apuesto.
Le encanta ir al cine y leer prensa.
Es algo borde y odia las historias de amor.
Le gusta vestir informal pero algo despreocupado.Depende de el día.
Su sueño es que hubiera igualdad en el mundo.


Claudia(19): Es castaña tirando a rubia,ojos verdes y de estatura normal.
Es alegre y le encantan los "cotilleos" y siempre esta dispuesta a ayudar a sus amigas.
Le chiflan las historias de amor aunque cada vez cree menos en el.
Odia a los hombres,para ella todos son iguales.
Su sueño sera ser peluquera o trabajar en la prensa rosa.


Jorge(21): Es rubio con ojos marrones casi negros.Muy alto y delgado.
Lleva el pelo corto y detrás dos "rastas".
Viste de lo primero que encuentra en el armario.
Nunca se separa de dos cosas: su Skate y su mp3.
Le encanta la música ruidosa y piropear a chicas,sobretodo a las tímidas.
Su sueño es ser el mejor del mundo en Skate.


Gema(20): La típica chica guapa que todos desean.
Rubia,ojos azules,alta y delgada,con rasgos casi perfectos.
Creída.Su mayor placer es tontear con los chicos y luego utilizarlos.
Viste siempre con ropa de marca.Tarda horas y horas en arreglarse.
Le encanta la moda y la música "House"
Su sueño es ser modelo de pasarela.
Esconde un gran secreto.


Álvaro(24): Es de estatura normal con el pelo negro,aunque casi siempre lo lleva rapado al dos.
Tiene los ojos marrón claro.Viste muy bien.
Es romántico y atento,y algo serio a veces.
Odia a las chicas creídas y repelentes.
Le encanta el fútbol y la música R&B y jugar a la "play".
Su sueño es ser futbolista.

Kevin(23): Alto, fuerte, con el pelo rizado y rubio. Ojos verdes y sonrisa coqueta. 
A primera vista puede parecer un chulo creído pero en el fondo es un romántico.
Le encanta su trabajo de mecánico y escuchar música.
Su sueño es tener su propio negocio.